Si la gente había echado en falta el encierro del Pilón, ayer, la primera de las ocho citas que tendrán lugar este año, no dejó a nadie indiferente y contó con todos y cada uno de los ingredientes que se le pide a esta carrera; fue rápida (duró 1 minuto y 6 segundos), peligrosa, y limpia. De hecho, a pesar de los golpes que se vieron en el tramo final de la cuesta, los efectivos de la DYA solo tuvieron que atender a tres corredores (dos varones y una mujer) que presentaban contusiones y abrasiones debido a las caídas que sufrieron.
Además, solo los más observadores se dieron cuenta de que en lugar de 10 astados solo completaron el recorrido 9, y es que una de las reses de la ganadería de Miguel Reta acabó en la poza y tuvieron que rescatarla y bajarla tapada y agarrada hasta el corral. El resto de sus hermanas, y guiadas por una vaca veterana y conocedora del recorrido, bajaron como auténticas balas hasta el corral.
“Sabíamos que ese animal se iba a lanzar e iba a coger muy bien la cuesta. Además, iba buscando, que es algo que le imprime un poco más de peligro a la carrera”, explicaba la ganadera Alba Reta, que contaba que, al vivir la carrera desde el corral de arriba “al principio solo oía gritos de ‘se ha caído, se ha caído’, pero no sabía si hablaban de una vaca o de una persona. Para nosotros, cuanto más rápido y limpio sea, mejor, pero es verdad que también queremos cierta emoción”.
De hecho, los 10 animales escogidos y todos en torno a los 350 kilos, eran colorados y de una gran presencia tanto en la cornamenta como en la corpulencia; “los hemos seleccionado para la ocasión. Tenemos familia en Falces y hemos vivido y visto el Pilón desde pequeños y era una cita muy importante; queríamos los mejores animales”, insistía Alba al tiempo que añadía que con esta participación quisieron rendirle un homenaje a su prima fallecida Silvia Pueyo.
A pesar de la presión y la responsabilidad que supone ir a Falces, contaba, “estamos muy contentos porque todo ha ido bien. Se nota que había muchas ganas. Sabíamos que iba a haber mucha gente y así ha sido”.
En esta primera carrera, además, no faltó la jota en honor a la patrona antes de las 9.00 horas a cargo de Miriam Sesma y Susana Arana.
Una de las frenéticas carreras de esta mañana en Falces.
Prueba de ganado
En la prueba de ganado un hombre resultó herido leve tras recibir un pinchazo en la parte trasera del muslo. Tras ser atendido en la ambulancia, finalmente fue trasladado al Hospital Universitario de Navarra para que le tratasen la infección.
Este pequeño encierro, en el que no pararon de sonar aplausos, exponía Reta, “para nosotros es muy importante porque buscas las mejores cuatro vacas de la ganadería; hay mucho aficionado taurino y la gente lo valora mucho. Van de dos en dos y todos quieren que se separen para que puedan recortarlas a ambas, eso es algo fundamental. Además, el objetivo es que den juego; que disfruten los recortadores, que los animales se suban al tablado y que cabeceen”.
La vaca rescatada de la poza por varios mozos.
Dispositivo DYA
El responsable del dispositivo de la DYA explicó que estuvieron 14 personas velando por el bienestar de los corredores; además de las dos ambulancias y de los dos equipos médicos (dos médicos y dos enfermeros), estuvieron cuatro efectivos en el burladero de la parte de arriba del recorrido, otros cuatro en el burladero que hay al final de la cuesta, y el resto, en el puesto fijo. Los miembros que están en el recorrido suben con un tablero espinal, una mochila de ataque y material de inmovilización y curas aunque, en el caso de tratarse de heridas leves, suelen desplazar a los corredores hasta la jaima.