La confirmación oficial del fichaje de Brais Méndez y su viaje a Donostia continúan a la espera de que se confirme si Julen Lobete entra en la operación. La posibilidad de incluir a un jugador que además afronta su último año de contrato ha demorado una operación que estaba siendo relámpago después de que ambos clubes llegaran a un acuerdo en pocas horas el pasado viernes. El lezoarra ya ha rechazado recientemente una oferta del extranjero.
A pesar de ello, el fichaje del gallego por la Real no corre ningún peligro y si supera el reconocimiento médico a su llegada a Donostia, firmará un contrato para las próximas seis campañas. El resto de flecos que faltan por solventar no son excesivamente importantes, por lo que si finalmente Lobete no entra en la operación tampoco habrá excesivos inconvenientes para que cristalice la operación. Aunque la intención de la Real es que llegue a tiempo para comenzar la pretemporada el jueves junto a sus nuevos compañeros, desde el propio club no querían confirmar que a lo largo de hoy se iba a solucionar todo y se iba a producir el aguardado desplazamiento a Donostia. Mientras tanto, el gallego sigue sin acudir a los entrenamientos del Celta, con permiso del club.
Con el fichaje de Brais, el club txuri-urdin incorpora a un futbolista muy completo y multifuncional que, además de actuar en banda, puede cubrir las ausencias de Silva y hasta de Merino. Para desenvolverse en la mediapunta dispone de muy buen pie y del necesario último pase, mientras que si actúa más retrasado cuenta con ese físico y esa facilidad para peinar un balón o girarse en caso de que el equipo salga en largo. Por si fuese poco, encaja perfectamente en los dos esquemas de Imanol Alguacil: el 4-3-3 o el 4-4-2, con rombo como acabó la liga.
La llegada de Brais no complica el fichaje de Rafinha. El brasileño comenzó los entrenamientos ayer en el PSG que por fin despidió a Pocchetino minutos antes de presentar a su nuevo entrenador, Christophe Galtier. El cambio no tiene pinta de modificar en nada la situación del hispano-brasileño, quien deberá esperar a la reunión que mantendrá con el también nuevo director deportivo Luis Campos en teoría esta misma semana. El que se queda en una situación más comprometida es Kubo, cuya intención era comenzar la pretemporada en su nuevo destino. Tiene muchos pretendientes y para la Real ya no es ninguna prioridad...