En los últimos tiempos se ha puesto de moda que las abuelas aparezcan en TikTok o en Instagram acompañadas por sus hijos o nietos mostrando cómo pese a su edad pueden convertirse en personajes muy seguidos en las redes sociales aunque todo lo técnico tenga que quedar en manos de sus familiares.
Dos millones y medio en dos días
Generalmente suelen protagonizar vídeos de contenido humorístico, como el que se ha hecho absolutamente viral en TikTok en las últimas horas y que en apenas dos días roza ya las dos millones y medio de visualizaciones en la red social china, con mucha gente reclamando una segunda parte del vídeo. “Yo a los 90 quiero ser como ella”, dice la autora del post, de nombre Blanca.
Ella, junto a otro de los nietos de la anciana, están triunfando con el reto que se pusieron a sí mismos: hacer a su abuela leer unos nombres de marcas extranjeras mientras ellos trataban de mantenerse serios para no escupir involuntariamente el agua que almacenaban en la boca.
Microfors para empezar
La abuela ya avisaba al principio de la dificultad que entrañaba la misión: “Pero si yo no tengo ni idea. Nada más entiendo el valenciano y el castellano”, decía, pero sus nietos le convencían diciéndole que sólo tenía que leer las palabras que le habían escrito.
La primera marca era Microsoft, y las primeras risas llegaron con la particular pronunciación de la señora: algo así como Microfors. Los nietos no podían parar de reír y su iaia también sufrió un ataque de risa al ser consciente de que ellos tenían agua en la boca. A la tercera vez que dijo Microfors su nieto ya no pudo aguantar más y soltó el agua cual aspersor, llevando las primeras gotas a la cámara del móvil. “¡Es que me meo!”, soltaba la abuela, sin parar de reír.
Bogle, Samus, Facebols, Emergen...
La segunda marca era Google y su pronunciación se pareció a Bogle, empeorando más la situación. “En la vida me he reído tanto”, afirmaba la señora, y sus nietos llegaron al borde del colapso cuando al leer Samsung pronunció Samus y convirtió a YouTube en Youlubi. Ahí apareció la segunda lluvia de agua por parte de su nieto. Con la siguiente palabra los dos regaron la casa: transformó Facebook en Facebols.
Tras leer bastante bien Decathlon y expresar unos sonidos extraños con Volkswagen, quedaron para el final Guillete (por Gillete) y la explosión final, cuando dijo Emergen al leer Heineken. Ahí sus dos nietos acabaron escupiendo simultáneamente el agua debido a la risa; Blanca incluso por la nariz.