Marcar un gol es siempre un motivo de alegría para quien se dedica al fútbol. Marcar tres, proeza conocida como hat trick es un sueño y tradicionalmente termina con el premio simbólico de que quien lo logra se lleva el balón a casa firmado por sus compañeros. Pero claro, siempre que hablemos de marcar tres goles en la portería contraria...
...y no en la propia, que es lo que le ha sucedido a Meikayla Moore, que a buen seguro que recordará para siempre el partido en el que anotó tres goles a su propia portera. Ella no quería, obviamente, pero es que además demostró una versatilidad absoluta a la hora de marcar los goles: uno con la pierna izquierda, otro con la pierna derecha y el tercero con la cabeza.
Lo peor es que ese extraño hat trick lo logró en solo 35 minutos, una efectividad asombrosa, y que era un partido internacional entre selecciones, con lo que tenía a un país entero pendiente de su desgraciada actuación. La pobre defensa neozelandesa terminó sustituida en el minuto 40 y se le pudo ver llorando desconsolada ante tal acumulación de mala suerte.
Ha ocurrido este fin de semana en el partido que enfrentaba las selecciones nacionales de Estados Unidos y Nueva Zelanda dentro de la SheBelieves Cup, competición amistosa que se disputa en California. El encuentro terminó 5-0 (al descanso se llegó con 3-0 y los tres tantos involuntarios de Moore).
El vídeo se ha hecho viral en las redes sociales, donde también se han vuelto a observar numerosos comentarios machistas de personas que se retrataban a sí mismas al decir cosas como: "Y luego se preguntan que por qué el fútbol femenino cobra menos".