La operación bikini y los buenos propósitos de hacer ejercicio que se suelen plantear cada que vez que comienza un nuevo año llevan a que en los primeros meses a veces los gimnasios y los centros deportivos tengan más afluencia de la habitual. Entonces es posible que uno se encuentre con que la máquina que quiere utilizar no está libre y que debe aguardar a que su ocupante termine, si es que no hay nadie más esperando.
Y a veces surgen los problemas, aunque nada justifica lo que se ha vivido en un gimnasio de Reus, donde una bronca multitudinaria acabó el lunes por la noche a golpes e incluso con palos de por medio. El centro, un Fitness Park ubicado en el interior del Centro Comercial La Fira de la ciudad tarraconense, se acababa de inaugurar y como promoción para atraer clientes había regalado semanas de acceso gratuito, lo que provocó que coincidieran muchas personas entrenando, sobre todo por las tardes.
Esa gran cantidad de gente provocó colas para utilizar las máquinas del gimnasio y ahí se desencadenó la pelea. A las nueve menos cuarto de la noche una llamada al 112 alertó a los Mossos d’Esquadra de que en el Fitness Park se estaba produciendo una importante trifulca. Según El Caso, los policías identificaron a tres varones, pero no se produjeron detenciones.
Un usuario del gimnasio grabó el momento con su teléfono móvil y las imágenes se han viralizado en las redes sociales. En el vídeo se aprecia cómo varios jóvenes forcejean, se persiguen y se insultan, y terminan intercambiando puñetazos e incluso usando unos palos que forman parte del material de entrenamiento, mientras muchos otros usuarios observan perplejos lo que está sucediendo. Alguno incluso afirma que se produjo el lanzamiento de una mancuerna.
Aunque ninguno de los implicados sufrió heridas importantes, se han denunciado entre ellos en comisaría. Según el citado medio, muchos inscritos se estarían dando de baja de ese nuevo gimnasio debido a las personas que están yendo y a los problemas que se crean. La empresa, de capital francés, ha reaccionado ante este suceso y, aunque asegura que el control del aforo es muy estricto y que en ningún momento se ha sobrepasado, se plantea cambios en su política de promoción inicial y afirma que ha expulsado a los responsables de la pelea. “Repudiamos enérgicamente cualquier acto de violencia en nuestros gimnasios. Nuestro compromiso es crear un entorno seguro y saludable para todos nuestros usuarios", señalan en un comunicado.