Los aeropuertos suelen ser lugares dados a las emociones. Más allá de los lógicos enfados propios de los retrasos o cancelaciones de vuelos, que pueden dar al traste con unas vacaciones o poner en riesgo un trabajo, estos lugares se suelen prestar a emocionantes despedidas y también recibimientos. Los que más salen por televisión, los que se les hace a equipos de fútbol, grandes deportistas, estrellas del cine, cantantes o incluso personajes del corazón. Pero los más emotivos suelen ser los de personas anónimas.
Vuelve a hacerse viral
El que se ha popularizado en los últimos días en la red social X (antes conocida como Twitter) ya tiene unos años, pero ha vuelto a viralizarse y merece ser recordado. La historia tiene dos partes. En la primera, la abuela, llamada Sheryl, dio una enorme sorpresa a sus nietos, Ethan y Owen, al recibirlos en el aeropuerto disfrazada de dinosaurio. Los niños, que adoran a estos extinguidos animales, tardaron unos segundos en reconocer a la divertida abuela, ya que nunca imaginaron que se la encontrarían así al aterrizar. No entendían qué pasaba cuando el enorme reptil se les echó encima, pero al cabo de unos segundos se dieron cuenta de quien iba debajo del disfraz y acabaron abrazando al dinosaurio.
Dos años después, los nietos decidieron devolverle la sorpresa a su abuela, ya que entonces era ella la que volaba hasta su ciudad, y acudieron al aeropuerto también disfrazados de dinosaurio. Lo que no esperaban es que alguien, probablemente sus padres, habían desvelado sus planes a su abuela, que no es que no quisiera recibir una sorpresa, sino que prefirió dejar de nuevo descolocados a sus nietos.
La abuela vuelve a ganar
Así que la señora volvió a ponerse el mismo disfraz de dinosaurio que había llevado dos años antes y cruzó a la zona de llegadas (habría tenido que cambiarse de ropa segundos antes, después de pasar los controles) con esas pintas. Allí la esperaban Ethan y Owen, que de nuevo fueron los sorprendidos en esta historia, aunque esta vez fueron conscientes al momento de que era su abuela. El momento, presenciado por numerosos pasajeros y personal del aeropuerto, resultó muy divertido, y más cuando los pequeños dinosaurios se pusieron a bailar con su abuela, disfrutando de una sorpresa que había cambiado de lado.
El vídeo de esta segunda entrega de la historia roza los cuatro millones de visualizaciones en la red social de Elon Musk y casi 16 millones en TikTok y ha generado infinidad de comentarios positivos por el sentido del humor de la abuela y la complicidad que tiene con sus nietos.