Hay estudios recientes que afirman que algunos animales tienen desarrollado un tipo de sentido del ritmo, o musical. Siempre se ha hablado también de que poner música clásica a las plantas puede favorecer su bienestar. No sabemos hasta qué punto es esto cierto, pero lo que sí parece (o quizá sea un deseo) es que el zorro que protagoniza el vídeo que acompaña a esta información se para a escuchar cómo un hombre toca el banjo en plena naturaleza. Y que parece que le gusta, porque permanece junto a él y no huye, como suelen hacer los zorros ante la presencia del ser humano.
Y parece que no es la primera vez que disfruta con la música del instrumentista, que se llama Andy Thorn y que en su cuenta de Facebook, seguida por 25.000 personas, ya ha subido otros encuentros con el mismo zorro, que debe de vivir cerca de su casa, en Colorado (Estados Unidos).