La Policía Nacional sigue investigando la desaparición de Agostina Rubini, la joven de origen argentino en paradero desconocido desde la pasada semana. La pista de la joven de 24 años se perdió el pasado miércoles en Palma, después de que saliera por una zona de ocio de la ciudad.
Tras alertarse de la desaparición y presentarse la denuncia por estos hechos, la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación y está interrogando al entorno de la joven y a los testigos que la vieron por última vez. Los agentes rastrean también la información de los teléfonos móviles en busca de las últimas llamadas o comunicaciones de la chica con sus allegados.
De Malén a Agostina
Pero lo más inquietante es el nexo de unión entre la joven Agostina y Malén Ortiz Rodríguez, la menor de 15 años desaparecida en 2013 en la localidad mallorquina de Son Ferrer. Y es que, tal y como ha adelantado el diario Última hora: ambas eran amigas de la infancia, iban a la misma escuela de primaria en Calvià y las dos eran de origen argentino.
“Mi hija Malén era muy amiga de la hermana de Agostina y, como es normal, también tenía vínculos con ella, a pesar de que Malén era un poco mayor”, ha explicado al medio Natalia Rodríguez, madre de la menor desaparecida en la isla hace once años. La mujer se ha puesto además a disposición de la familia de Rubini para ayudarles en lo que necesiten.
Concentración en Palma
Medio centenar de personas se concentraron el pasado miércoles en la plaza de España de Palma para pedir el regreso de Agostina Rubini.
La asociación SOS Desaparecidos difundió el pasado sábado la alerta por la desaparición de Agostina. Se aportaba una fotografía y una descripción de la desaparecida para facilitar su identificación.
En el momento de la desaparición, esta joven, que mide 1,60 metros de estatura, tiene los ojos marrones y el pelo castaño oscuro, vestía vaqueros azul celeste, camiseta marrón y camisa de leopardo. La chica lleva además un tatuaje en su espalda.