La sensación generalizada era que el mundo apenas salía de un desastre y se metía en otro. Así, el más que previsible fin de la Primera Guerra Mundial se veía empañado por la aparición en febrero de la famosa Gripe Española, un cataclismo que se llevaría por delante a más de 50 millones de personas en todo el mundo. Nada parecido se había visto desde la Peste Negra de 1348. El panorama político español estaba también muy agitado y, tal día como hoy, en el periódico local La Tradición Navarra, el político Vázquez de Mella publicaba un artículo titulado Se impone la dictadura, en el que abogaba por el fin del sistema parlamentario, para dar el poder a las tres clases que según él formaban el país: los terratenientes, el clero y el Ejército. Nada nuevo... La foto de aquel año recoge el Edificio del Vínculo, con varios carros aparcados delante, mientras que tres adultos y cuatro niños esperan para entrar en la casa de Baños contigua.
Hoy en día
El paisaje urbano retratado por Aquilino García Deán hace 105 años se encuentra muy transformado. El edificio del Vínculo, un almacén de harina y grano construido en 1764, fue derribado en mayo de 1918, dejando como único recuerdo el nombre de la plaza vecina. También cayó la casa de Baños, que se había edificado en 1852, víctima de los cambios en los usos sociales. En lugar del Vínculo fue construido en 1922 el edificio de Correos, un bello inmueble de estilo ecléctico, levantado en piedra y ladrillo por Joaquín Pla, pero en vez de la casa de Baños se edificó un bloque anodino, que no aporta absolutamente nada. En cuanto a aquel aciago año 1918, la crisis institucional española terminó en marzo, con la proclamación de un nuevo gobierno de Antonio Maura. Pero ahí quedan las palabras del asturiano Juan Vázquez de Mella, diputado por Navarra entre 1893 y 1919, proponiendo una dictadura de terratenientes, curas y militares.