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El violador de Igualada buscaba hacer "el máximo daño posible" a la víctima

El perito de los Mossos asegura que el acusado es un "delincuente sexual homicida": "Le alargó el sufrimiento"
El acusado de la violación en Igualada, durante el juicio. / EFE

El perito de los Mossos d'Esquadra que realizó el informe sobre el perfil criminológico del acusado de la brutal violación de una menor de 16 años en Igualada (Barcelona) ha concluido que se trata de un "delincuente sexual homicida" que "buscaba causar el máximo daño" a su víctima alargando el "sufrimiento".

La penúltima sesión del juicio que se sigue en la Audiencia de Barcelona contra Brian Raimundo C., para quien la Fiscalía pide 45 años de prisión por los delitos de asesinato en grado de tentativa y agresión sexual, ha arrancado este jueves con los informes periciales y forenses.

Después, ha declarado el acusado, que solo ha contestado a las preguntas de su abogado, y ha negado los hechos que se le imputan.

El perito de los Mossos que hizo el informe sobre el perfil criminológico del procesado ha explicado ante el tribunal que la "finalidad" de su agresión, más allá de satisfacer sus deseos sexuales, era buscar y causar el "máximo dolor y daño" a la víctima: "Le alargó el sufrimiento" y "la dejo en un estado de absoluta fragilidad", ha asegurado.

En este sentido, ha definido al procesado como un "delincuente sexual homicida".

Ha resaltado, de esta manera, su "falta de empatía" hacia la menor, a la que dejó "abandonada, desnuda, en una zona oscura y apartada -del polígono industrial en el que se cometió la brutal violación- y con lesiones muy graves", todo lo cual podría haber conducido "al peor de los desenlaces: la muerte".

Por ello, el perito ha constatado que el violador de Igualada "no tuvo ningún tipo remordimiento" tras la brutal violación de la menor.

"Superó la barrera" de la violencia

Ha explicado que la agresión sexual fue "muy violenta", algo que los expertos denominan "excesiva", ya que "superó la barrera" de la violencia "justa y necesaria" que suelen emplear los agresores sexuales.

Según este perito, en este tipo de agresiones sexuales tan violentas a víctimas "desconocidas", como fue en este caso, el violador tiene un porcentaje de reincidencia del 70 %, porque son personas que "no han resuelto sus conflictos" internos.

Así, ha recordado que el acusado ha mantenido tres relaciones sentimentales con tres mujeres que fueron "altamente violentas": "Tiene un conflicto con las mujeres y la frustración que siente la demuestra a través de la violencia", ha agregado.

Las secuelas de la joven

Las dos peritos de la Policía de la Generalitat que evaluaron a la víctima han explicado que la joven sufre secuelas como estrés postraumático y ansiedad depresiva que, en una probabilidad "muy alta", son "irreversibles" y pueden afectar a su vida laboral y a futuras relaciones sentimentales o sexoafectivas.

Entre otros síntomas, la joven tiene pensamientos suicidas, una "visión pesimista" de la vida, está en "alerta constante", tiene miedo o sufre alteraciones del sueño.

Los médicos forenses han corroborado que la menor sufrió durante el ataque "lesiones muy graves", de "riesgo vital", de "muerte", como traumatismo craneoencefálico y desgarros por la brutal violación, que han calificado de "monstruosos".

También han testificado este jueves los expertos que realizaron las pruebas de ADN de una chaqueta del acusado encontrada durante el registro policial en su domicilio, quienes han corroborado que las muestras halladas en esta prenda corresponden a la víctima.

Los Mossos que analizaron el móvil han reiterado, como ya hicieran otros agentes en sesiones anteriores del juicio, que el repetidor de telefonía móvil sitúa al acusado en la hora y zona en la que se cometió la violación.

21/06/2024