El Virus FIFA provoca un disparate de preparación para el Real Madrid

Recapitulemos. La Real comenzó la campaña el 16 de agosto con una sonora derrota ante el Rayo después de completar un partido muy decepcionante. La alineación estaba compuesta por Remiro y Oyarzabal, que se proclamaron campeones de Europa el 14 de julio y solo habían completado dos semanas de pretemporada en Zubieta. Jon Pacheco y Beñat Turrientes, que venían de celebrar el oro olímpico el 9 de agosto y que se habían pasado todo el verano concentrados con la selección sub'23. Javi López, que llegó del Alavés el 21 de julio. Y el resto (Traoré, Aritz, Urko, Brais, Kubo y Becker) ya comenzó la pretemporada el 11 de julio.

Once internacionales

La cosa se ha agravado de forma considerable tras el primer parón por las dos jornadas internacionales. Para la disputa de la Liga de Naciones, último invento de la UEFA para terminar de exprimir a los futbolistas, y para la exigente e interminable clasificatoria suramericana para el Mundial. La situación que se ha vivido en Zubieta estas dos semanas ha sido simplemente un despropósito. Imanol Alguacil solo pudo comenzar a trabajar con diez futbolistas porque hasta once integrantes del equipo (incluido el tercer portero Aitor Fraga, que se ha estrenado en una convocatoria de la sub'21) se marcharon con sus selecciones. Y tres son los jugadores que estaban lesionados sin posibilidad de reaparición para esta jornada: Traoré, Brais, Zakharyan.

De los internacionales, tres de ellos estaban con España: Álex Remiro, Martin Zubimendi y Mikel Oyarzabal, que se vio obligado a regresar a casa tras su lesión de tobillo. En la sub-21, Santi Denia reclutó a Aitor Fraga, Javi López y Beñat Turrientes. Además de los refuerzos de última hora Orri Óskarsson (Islandia) y Nayef Aguerd (Marruecos), que protagonizaron un visto y no visto (el central no pudo ni jugar en Getafe), Take Kubo (Japón), Jon Mikel Aramburu (Venezuela) y Luka Sucic (Croacia). Incluso la lista hubiese llegado a los doce si no llega a ser porque Sheraldo Becker pidió a Surinam que le liberara de esta convocatoria por motivos personales. 

Segunda semana

Este fue el panorama con el que inició Imanol la semana pasada la preparación de la visita de todo un vigente campeón de Europa. Como ya saben y hemos citado, esta semana comenzó mal con el regreso a casa prematuro de Oyarzabal, con un esguince de tobillo del que, al menos, está evolucionando mejor de lo esperado, y con Odriozola y Barrenetxea trabajando al margen, pero ayer, martes, a falta de solo cuatro días para el encuentro, empezaban a reincorporarse poco a poco los internacionales españoles absolutos, Remiro y Zubimendi, a los que Imanol optó por darles fiesta. Algo que no hizo con Luka Sucic, del que, como ya declaró, quiere que coja muchos más automatismos para poder competir y aspirar a ser titular en el equipo. Su declaración tras el duelo de Getafe no se olvidará tan fácilmente: "Es un chico que acaba de aterrizar. Le faltan muchas sesiones de entrenamiento y de vídeo para que, cuando salga, nos dé lo que entiendo yo lo que nos puede dar".

Estaba previsto que Óskarsson y Aguerd aterrizaran en Donostia a lo largo del día de ayer y descansaran para reincorporarse hoy a la dinámica de grupo. 

Pero la historia no acaba ahí, porque Kubo estaba ayer en Bahrein, a cerca de 7.000 kilómetros de distancia, con todo lo que ello implica de viaje largo y poco descanso. Los tres sub'21 tenían partido en Hungría, a más de 2.000 kilómetros, y Jon Mikel Aramburu, sin duda el que más tarde competía, se enfrentaba por la noche noche en su país a la Uruguay de Marcelo Bielsa.

Equipo en reconstrucción

Así es imposible. Y más para un equipo que se encuentra en plena fase de reconstrucción tras las marchas de Robin le Normand al Atlético y de Mikel Merino al Arsenal, tal y como reconoció por sorpresa Jokin Aperribay con su famosa frase del nuevo ciclo: "La Real se encuentra ahora con que tiene que escribir el siguiente libro, el de los próximos cinco años". 

Pero la realidad es que Imanol también se pronunció en ese sentido al afirmar que este nuevo proyecto tiene más futuro que presente: "Si saco rendimiento a esta plantilla, veremos a una Real mejor. Necesitamos tiempo, pero no hay excusas. Quiero ganar ya y quiero estar aquí, con estos jugadores, dentro de tres años, porque será cuando mejor jueguen".

Ahora bien, el presente se llama Real Madrid, en una de las citas más ilusionantes y atractivas de la temporada. Y la preparación en Zubieta ha sido un verdadero despropósito. En realidad, Imanol solo va a poder entrenar con todo el plantel el viernes, previa de encuentro, en una sesión que no suele ser tan intensa como las demás para evitar sobrecargar las piernas. Algo que, desgraciadamente, también va a tener que hacer en la práctica de mañana, porque las lesiones se encuentran a la orden del día en este inicio de campeonato y los futbolistas que no paran de acumular minutos de competición sin estar lo suficientemente entrenados son carne de cañón. El hecho de que sea el coloso blanco el visitante eclipsa un poco que el martes, solo tres días después, aguarda el Mallorca de Jagoba Arrasate, con su descomunal carga física de exigencia. 

Muchas dudas de Imanol

La víspera del encuentro ante el Alavés, que propició la segunda derrota consecutiva en Anoeta de esta nueva campaña, el oriotarra manifestó su indecisión a la hora de confeccionar su mejor alineación precisamente porque tenía a varios integrantes de la plantilla entre algodones o falta de forma. "Tengo muchas dudas a la hora de hacer la alineación porque son tres partidos y no todos estamos finos. Estoy con más dudas que nunca, vamos a ver si duermo bien y escojo el mejor". 

Se equivocaba, la verdadera indecisión le llega tras sufrir una fuerte fiebre motivada por el incontrolable Virus FIFA. En principio, Zubeldia y Aritz están recuperados, por lo que los dos podrían entrar en el once. El azkoitiarra es seguro y el beasaindarra, si de verdad ha dejado atrás su nuevo esguince de tobillo, podría hacerlo de lateral en función de cómo regrese Aramburu de su duelo en Venezuela y de si se encuentra en condiciones de jugar desde el inicio.

Pacheco, que se ha entrenado con precaución por su torsión en la rodilla, cuenta con muchas opciones de mantener su titularidad a la espera de que Aguerd, que viene de disputar 90 minutos a más de 12.000 kilómetros, se aclimate y se integre en el equipo. Sería una gran sorpresa que se estrenara de inicio formando pareja con Zubeldia, quien necesita dar un paso adelante de nuevo porque este año está llamado a ser el líder de la zaga. En la izquierda, si todo transcurre con normalidad, Javi López seguirá siendo el elegido, aunque ya empieza a sentir en el cogote el aliento de Aihen, su competencia. 

Posible estreno en el once de Sucic

Zubimendi y Turrientes (el año pasado Imanol le encomendó salir muy arriba en la presión contra el Madrid) son seguros en la medular, y Sucic podría ser el elegido para estrenarse en el once. La otra opción es Sergio Gómez, que es de largo la más grata noticia del inicio de la campaña en clave txuri-urdin, pero la Real se encuentra con serios problemas en los extremos, de manera que posiblemente actuará por delante. Si Kubo llega bien, jugará, lo que podría motivar que Becker hiciera de 9; y si llega tocado, el neerlandés actuará en la banda, y serían Óskarsson o Sadiq los que ocuparan la plaza de Oyarzabal.

En definitiva, un once de circunstancias y sin apenas haber trabajado juntos para enfrentarse al mejor equipo de la Liga. No parece la mejor fórmula para volver a dar la campanada ante el Madrid. Pero este es el ineludible precio a pagar por el éxito alcanzado en el último lustro en el fútbol actual. Que nadie se equivoque: Imanol dispone de alternativas suficientes como para hacer feliz de nuevo a su gente. Que ya es hora...