La reunión que los 18 equipos de la Euroliga mantendrán hoy mismo promete ser de lo más tensa. No en vano, hay algunos clubes que son partidarios de boicotear a los tres equipos rusos. El que lidera esta ofensiva para expulsar de esta edición continental al CSKA, Zenit y Unics no es otro que el Zalgiris. Su manager general Paulius Motiejunas, que en su día sonó con fuerza para ser el relevo de Jordi Bertomeu como CEO de la Euroliga a partir de la próxima temporada, anunció que su equipo no viajará durante las próximas semanas a Rusia para medirse al CSKA (25 de marzo) y al Zenit (8 de abril).
"Hemos iniciado conversaciones con la Euroliga sobre la situación. Aunque la liga discutirá todos los temas hoy en una reunión por la tarde, nosotros decidimos que esa respuesta es lenta y ya hemos tomado una determinación. El Zalgiris no irá a Rusia, donde se deben jugar los dos partidos de la temporada regular. Hablaremos con los clubes de Europa Occidental que compiten en la Euroliga y propondremos tomar una decisión conjunta para boicotear todos los partidos con equipos rusos y no solo los de Rusia", aseguró Motiejunas.
El escenario que se le abre a la Euroliga es muy delicado porque tanto el CSKA –uno de los trece clubes en poder de la valiosa licencia fija A– como el nuevo rico Zenit, patrocinado por Gazprom –que nutre de mucho dinero a las arcas de la competición–, tienen un gran poder en la zona noble.