"No me llame Ternera", título del documental en el que el periodista Jordi Évole realiza una "dura" y "tensa" entrevista al exdirigente de ETA José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, abrirá la sección Made in Spain del Festival de Cine de San Sebastián.
La organización del certamen ha confirmado este jueves la proyección de este trabajo de Évole para Netflix, después de no hacer ningún comentario cuando el pasado 22 de agosto se conoció que el documental se proyectaría en San Sebastián, lo que desató las críticas de la asociación Dignidad y Justicia.
El Zinemaldia ha informado hoy, en un comunicado, de que este trabajo inaugurará la sección dedicada al cine español, que incluye otros 19 largometrajes.
El Festival ha indicado que la película consiste en una entrevista exclusiva de Évole con Josu Ternera y "brinda una dura e inédita mirada a su trayectoria como dirigente de la organización terrorista ETA".
El filme, que se programa como estreno mundial, aborda algunos de los momentos decisivos de ETA hasta su disolución en 2018 e incluso "permite a una víctima resolver incógnitas del atentado que sufrió hace casi 50 años".
El Zinemaldia tacha de "tensa y exhaustiva" la entrevista que incluye el documental, dirigido por Jordi Évole y Marius Sánchez.
"Un ejercicio de memoria histórica"
El periodista catalán ha asegurado que han abordado esta cuestión por "responsabilidad con la historia" del Estado español, "que en parte está muy marcada por el terrorismo de ETA".
"Nos parecía una ocasión única entrevistar a alguien que perteneció a esa organización terrorista", afirma Évole, quien espera que la película "sirva en el plano pedagógico para toda esa generación que ha decidido olvidar o no mirar hacia ese lugar de nuestra historia que es muy reciente".
"Es un ejercicio de memoria histórica", ha añadido el periodista.
Urrutikoetxea, de 72 años, fue detenido en mayo de 2019 en Francia, donde se encuentra en libertad vigilada, pendiente de su posible extradición al Estado para ser juzgado por diferentes causas, entre ellas el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza en 1987, en el que fueron asesinadas 11 personas, entre ellas seis niños.
El Ministerio Fiscal y la acusación particular y popular piden en este caso más de 2.000 años de cárcel para José Antonio Urrutikoetxea, cuya extradición solo se producirá cuando se solucionen varias causas que tiene abiertas también en Francia.
El exjefe de ETA, quien fue parlamentario vasco por Euskal Herritarrok y llegó a ser miembro de la comisión de Derechos Humanos de la Cámara vasca, ha permanecido huido durante dos décadas.
También participó como interlocutor de la organización terrorista en las conversaciones mantenidas en Oslo y Ginebra con el Gobierno socialista en las que se fraguó el fin de la violencia de ETA y en las que intervino el expresidente del PSE-EE Jesús Eguiguren.