El Zubileta Evolution Zuazo Barakaldo terminó la liga regular de la peor forma posible, recibiendo un duro correctivo en el derbi ante el Super Amara Bera Bera en el José Antonio Gasca. Cierto es que el encuentro era intrascendente para el conjunto rojinegro: pasara lo que pasara, las de Joseba Rodríguez no se libraban del play-down; sin embargo, el objetivo era generar buenas sensaciones con las que afrontar la lucha por la salvación. No pudo ser. En el último encuentro de la primera fase, el Bera Bera demostró ante su público por qué es el líder de la categoría y por qué es uno de los favoritos al título. El Zuazo no pudo hacer absolutamente nada ante el vendaval azul, que le superó en defensa, ataque, velocidad y portería.
Y eso que el partido comenzó equilibrado, con los dos equipos acertados. Sin embargo, en cuanto Imanol Álvarez movió el banquillo para dar entrada a las internacionales todo cambió. Etxeberria, Arcos y Arrojeria marcaron diferencias sobre el parqué y, poco a poco, fueron abriendo distancia en el luminoso. La defensa zuazotarra no lograba frenar las embestidas locales, el muro defensivo era demasiado quebradizo y eso el Bera Bera no iba a dejarlo pasar. Por ello, al descanso se llegó con un 20-12 que, aunque ya era claro, no hacía presagiar la sangría que ocurriría después.
Porque el segundo acto fue para olvidar. El conjunto azul siguió a lo suyo: robando y saliendo al contraataque. Pero además sumó la efectividad en portería de la exzuazotarra Maddi Aalla. El Zuazo se sintió impotente. Nada le salía, nada le entraba. Y, así, pasaron hasta 14 minutos sin marcar. De esta manera, el marcador comenzó a ser sangrante, casi un abuso de unas locales que tenían más que asegurada la primera plaza de la clasificación. La entrada de Maddi Bengoetxea dio un poquito de aire a las rojinegras, pero aún así solo pudieron hacer cinco tantos tras el descanso. Unas cifras paupérrimas en el propósito de llegar al play-down con buenas sensaciones. De esta forma, el pitido final fue un alivio para las visitantes, que al terminar undécimas en la tabla ahora tienen dos semanas para preparar la lucha por evitar el descenso.
Cuatro equipos, dos plazas
El cambio de formato de LaLiga Guerreras Iberdrola determinó que este curso las dos plazas de descenso fueran para los dos últimos clasificados del play-down. Una segunda fase que comenzará el próximo 29 de abril y que enfrentará en una ronda a ida y vuelta a seis partidos a los cuatro últimos equipos de la liga regular. Es decir, esos que terminaron desde la posición novena hasta la décimo segunda. Cabe destacar, además, que se arrastrarán los puntos obtenidos en los enfrentamientos directos durante la liga regular.