El sindicato ELA ha adelantado que aumentará este año la conflictividad laboral para "seguir derogando" las reformas laborales de Rajoy y Zapatero en los centros de trabajo a través de la negociación colectiva, que basará en tres elementos: "huelga, afiliación y organización".
"Tiempo de apretar contra la precariedad" es el título de un documento para la negociación colectiva de 2022 elaborado por ELA y presentado este jueves en Bilbao por dirigentes del sindicato, encabezados por su secretario general, Mitxel Lakuntza.
"Anticipo un año de mucha actividad sindical", ha afirmado Lakuntza, quien ha avisado de que tras la aprobación de la reforma laboral consensuada en el diálogo social estatal, "la derogación de las reformas laborales de Rajoy y Zapatero no ha terminado".
"Estatalización de la negociación colectiva"
El dirigente sindical ha abogado por la "pelea desde abajo" y la "lucha" para conseguir lo que la nueva ley no contempla y combatir cuestiones como la "estatalización" de la negociación colectiva o los despidos.
Esto, según ha afirmado, es "incompatible" con las mesas de diálogo social, que tienen "un efecto desmovilizador". A su juicio, basar la estrategia sindical en esas mesas "es renunciar a hacer sindicalismo" para lograr cambios reales.
Prioridad de los convenios vascos
Además, ha pedido a PNV y EH Bildu, formaciones que votaron en contra de la nueva reforma laboral, a seguir reclamando al Gobierno español que se garantice la prioridad de los convenios vascos sobre los del Estado. Asimismo, ha pedido a los Gobiernos vasco y navarro que combatan el fraude en la contratación.
En su documento, ELA señala que su acción sindical propició en 2021 que casi la mitad de las huelgas del Estado (42 % de las huelgas y 45 % de las horas perdidas) se dieran en Euskadi y acusa a CCOO y UGT de practicar "un sindicalismo parasitario que pervive gracias al esfuerzo movilizador de la militancia de ELA".
En un contexto "difícil" (por las consecuencias de la pandemia en el mundo del trabajo y los altos IPC, entre otras razones), la negociación colectiva se centrará en Euskadi en los 71 convenios sectoriales abiertos (22 en Nafarroa) y otros 331 convenios de empresa (otras 73 en Nafarroa), según explica.
Combatir la precariedad laboral
ELA afronta la negociación colectiva de 2022 con el objetivo de combatir la precariedad laboral con medidas como garantizar el derecho de subrogación de plantillas y la consolidación de empleos temporales en el sector público.
En materia salarial, reclama subidas de dos puntos por encima del IPC, incrementos para reducir la brecha salarial de género y el establecimiento de un salario mínimo de 18.200 euros.
Volverá, asimismo, a demandar reducciones de jornada para que la digitalización no implique destrucción de puestos de trabajo y defenderá la inclusión en los convenios de una cláusula que impida "inaplicar" su contenido.
Convocatoria de huelgas
ELA considera que cuando la negociación en las mesas no prospere habrá que convocar huelgas y recuerda en el documento que la caja de resistencia con la que cuenta para afrontarlas tiene una retribución mínima de 1.243 euros por mes de huelga y 1.430 euros en sectores y empresas con alta afiliación.
En el mismo acto informativo, la secretaria general de ELA Zerbitzuak, Mari Cruz Elkoro, ha denunciado el "bloqueo" de la negociación colectiva en sectores feminizados, que son en gran parte sectores subcontratados y estar dispersados en distintos centros de trabajo, lo que dificulta la organización de las trabajadoras.
Además, ha criticado que se les "prohíbe" el ejercicio del derecho de huelga con el establecimiento de elevados servicios mínimos por parte del Gobierno vasco en aquellos sectores considerados esenciales.