El sindicato ELA denuncia que las jubilaciones han perdido en Navarra nueve puntos de poder adquisitivo desde 2014, por lo que llama a movilizarse el 23 de febrero en Pamplona para rechazar "nuevos recortes en pensiones y en defensa de los salarios y los servicios públicos".
En un comunicado, el coordinador de ELA en Navarra, Imanol Paskual, denuncia que nuevas pensiones de jubilación han perdido en este territorio en concreto 8,9 puntos de poder adquisitivo en los últimos 8 años.
"Según los datos de la Seguridad Social la cuantía media de las nuevas pensiones de jubilación en noviembre de 2022 fue de 1.487 euros, solo 11 euros más que los 1.476 euros que cobraban las personas que se empezaron a jubilar en 2014", señala, al tiempo que subraya que el IPC acumulado en estos años ha sido del 9,8 %, la cuantía de las nuevas pensiones de jubilación solo ha subido un 0,9%.
Paskual ha explicado que "quienes dicen que las nuevas pensiones crecen demasiado mienten, lo cual no es de extrañar, ya que es algo habitual cuando tratan de justificar los sucesivos recortes que se llevan aplicando desde hace varias décadas".
La principal razón de ello, según indica, es "la reforma de pensiones aprobada por Zapatero y acordada por CCOO y UGT, que comenzó a aplicarse, de manera progresiva, en 2013".
Esa reforma pasó a contabilizar 25 años para el cálculo de la pensión (frente a los 15 anteriores), recortó las jubilaciones anticipadas y retrasó la edad de jubilación de 65 a 67 años, sostiene, a lo que añade que es "justo a partir de la entrada en vigor de esa reforma cuando empieza a caer el poder adquisitivo de las nuevas pensiones de jubilación".
Para Paskual "no es casualidad que las nuevas pensiones de jubilación sean ahora, en términos de poder adquisitivo, más bajas que hace 8 años. Como tampoco es lo escandaloso que resulta que las mujeres que se jubilan cobren de media al mes 516 euros menos que los hombres".
La pensión inicial de las mujeres que se jubilan es de 1.177 euros, frente a los 1.693 euros mensuales de los hombres, apunta en ese sentido.
Ante la intención del gobierno de pasar de 25 a 30 los años que se tienen en cuenta para calcular la pensión, lo que supondría recortar las nuevas pensiones, ELA está llevando a cabo una campaña en los centros de trabajo, a la que se va a sumar una movilización en la calle el 23 de febrero.