ELA confirma la sospecha que su silencio sobre su presencia en la negociación del pacto vasco por la salud auguraba, y no participará en la elaboración del proyecto de país sobre el futuro de Osakidetza al que el lehendakari, Imanol Pradales, ha dado prioridad desde su llegada a Ajuria Enea. La plataforma sindical ha esperado hasta el día anterior a la primera reunión en la que participarán todos los agentes citados para elaborar el pacto, y ha comunicado su decisión de no asistir a ella al lehendakari por carta argumentando que "no cree que el nuevo Gobierno tenga intención de introducir cambios de fondo en el ámbito sanitario".
De esta forma ELA, será la el único sindicato que no participará junto a partidos políticos, colegios profesionales y universidades en las reuniones del pacto sanitario al considerar que este tipo de foros solo tienen un valor propagandístico y que carecen de contenido real. De hecho, el sindicato vasco tampoco se sienta en la mesa de diálogo social, en el Consejo Económico y Social Vasco, en el Consejo de Relaciones Laborales o en el consejo de Lanbide, siendo el único sindicato que se mantiene ajeno a estos foros tras la vuelta de LAB hace unos meses.
Además, el sindicato que dirige Mitxel Lakuntza pone en duda la voluntad del Gobierno vasco de llevar a cabo cambios estructurales para mejorar Osakidetza. Para justificar su postura apela a la mesa sectorial de salud donde la plataforma sindical sí participa y que considera lleva bloqueada más de un año, y afea al Ejecutivo que llegará a un acuerdo sobre las horas extras con el Sindicato Médico de forma unilateral apenas unas horas después de la reunión que los representantes de ELA mantuvieron con Imanol Pradales en la primera ronda de contactos convocada por el lehendakari.
Reuniones bilaterales
Sin embargo, tras este encuentro el sindicato valoró de forma positiva el hecho de que hubieran sido citados a Ajuria Enea por primera vez en una década, falta de diálogo que el lehendakari Urkullu justificaba afirmando que ELA exigía reuniones bilaterales al tiempo que se negaba a participar en los foros multilaterales de negociación en los que consideraba se deben tomar las decisiones que afectan a todo un sector.
Precisamente en el comunicado que hecho público este miércoles, ELA no cierra la puerta a negociar con el Gobierno vasco y vuelve a apelar a estas reuniones bilaterales y a su voluntad de poder consensuar después los acuerdos alcanzados con otros agentes, siempre que las conversaciones tengan como base el documento con 80 propuestas que trasladó al lehendakari durante la ronda de contactos que se celebró en julio.
Además, el sindicato vasco expone los tres pilares sobre los que se debe basar la reforma del sistema de salud. "El fortalecimiento de la sanidad pública y la reducción de los recursos destinados a la sanidad privada, la mejora de las condiciones laborales y el aumento sustancial del presupuesto deben ser las bases para alcanzar un nuevo acuerdo que garantice una sanidad pública de calidad.", subraya el comunicado.
Primera reunión del pacto vasco por la salud
Este jueves se va a celebrar el primer encuentro de los agentes sociales y políticos que elaborarán el pacto vasco por la salud. El lehendakari quiere mostrar su compromiso presidiendo esta primera toma de contacto, aunque en los encuentros posteriores el diálogo quedará en manos del consejero de salud, Alberto Martínez, con la participación de otros expertos como el catedrático de Farmacología, Javier Meana Martínez. La previsión del Gobierno vasco es que el pacto vasco por la salud esté en vigor en marzo.