Gipuzkoa

Elgoibar: La guerra de Ucrania ya tiene su 'Guernica'

Gemma Monreal posa con su composición sobre Ucrania.

La pintora elgoibartarra Gemma Monreal plasma en un cuadro la destrucción provocada por la invasión rusa

El calendario marcaba el 26 de abril del año 1937 cuando, en plena guerra civil española, la aviación fascista bombardeó Gernika. Tan solo dos meses después, el horror de aquel ataque contra la localidad vizcaína ya había sido inmortalizado por Pablo Picasso, que pintó en París (a petición del Gobierno de la Segunda República) el cuadro Guernica, todo un símbolo de aquella barbarie.

El pasado 24 de febrero, 85 años después del citado bombardeo, fueron las tropas rusas las que atacaron Ucrania. Y ahora, cuando apenas ha transcurrido un mes de la invasión ordenada por Putin, la tragedia que vive el pueblo ucraniano ya tiene su propio Guernica.

Y es que "harta de lo que está sucediendo y de ver que los errores históricos se vuelven a repetir", la pintora elgoibartarra Gemma Monreal ha decidido plasmar en un cuadro el horror que se está viviendo en Ucrania.

Se decidió a pintar esa obra "en cuanto empezaron a llegar las noticias sobre el elevado número de víctimas que se estaban produciendo" y después de tres semanas de trabajo ya ha culminado una composición en la que diferentes elementos pintados "con grises y negros" se superponen sobre un cielo azul y un fondo amarillo que representan a los colores del país invadido.

La imagen

En el cuadro sobre la guerra de Ucrania pintado por Gemma Monreal se refleja la destrucción en la naturaleza "con un perro y un caballo de mirada triste, un pájaro muerto y un árbol en llamas"; la destrucción en la cultura se representa "con el fuego arrasando una guitarra, un libro y una partitura"; la destrucción en la vida de las personas se inmortaliza "con dos personas ancianas intentando huir de la barbarie y el rostro de una mujer llorando"; y la destrucción en las ciudades se plasma "con un edificio arrasado y el trozo de una ventana con las cortinas desgarradas".

Junto a esos elementos, la composición artística se completa con un avión lanzando bombas y un tanque.

Son, en definitiva, imágenes que retratan la barbarie. Aún así, la pintora añade un poco de esperanza a su creación "porque algún día tiene que acabar la guerra". Para ello, ha perfilado el rostro de un niño "con una tonalidad más clara que el conjunto de las imágenes". Su pelo se entrelaza con el plumaje de una paloma; "todo un símbolo de la paz que, espero, llegue pronto", sentencia.

25/03/2022