En Amorebieta, donde la gente se despide de tres días históricos para el ciclismo en Euskal Herria, son varios los rostros conocidos que no quieren perder la oportunidad de vivir en primera mano un acontecimiento único, como es que el Tour recorra durante un puñado de jornadas las carreteras de Hegoalde e Iparralde. “Es un orgullo el país que tenemos”, sostiene Elixabete Etxanobe, La diputada foral de Administración Pública y Relaciones Institucionales, que atiende a DEIA cerca de la salida de la tercera etapa de la ronda gala, la última que recorrerá tierras vizcainas.
“Hay un ambiente terrible. La verdad es que la ciudadanía, la afición y todo el mundo está respondiendo maravillosamente, estamos todos emocionadísimos”, agrega. Sus palabras las refrenda la imagen de Amorebieta, volcada, como ha ocurrido a lo largo del fin de semana, con los ciclistas. “Ha sido una gran oportunidad para Bizkaia acoger dos grandes salidas para colocarnos en el mapa. No hay más que ver la respuesta de la afición y las imágenes de estos días. Vemos que la gente está entregada y supone una gran satisfacción para la organización del Tour y las instituciones que hemos estado trabajando durante mucho tiempo”, apunta Etxanobe.
Etxanobe insiste en que la respuesta del público está siendo “guztiz hunkigarriga”. Le sale expresarlo en euskera. “Podía ser la respuesta esperada, pero cuando lo ves y lo vives de primera mano, es emocionante”, concluye Elixabete Etxanobe.