“Mungia es un frontón largo, con mucha altura. Si José Javier mete la pelota en la mano, busca altura y le imprime mucha velocidad. Para el pelotari contrario eso es criminal. De todos modos, si hay un zaguero que puede hacerle frente, ese es Rezusta. Vamos a salir con esa esperanza. Creemos en nosotros”, dijo Aitor Elordi en la elección de material correspondiente al duelo de Mungia. Acertó de pleno en el presagio el delantero vizcaino. Rezusta pudo con Zabaleta.
Le superó palmo a palmo. No sólo fue capaz de frenarle. A partir de esa premisa, Elordi y el de Bergara se impusieron a Peio Etxeberria y al zaguero de Etxarren por 22-16 para embolsarse su quinta victoria en el Parejas. Después de demasiadas lunas en la indefinición, encajando derrotas, el vizcaino y el guipuzcoano se enderezaron ante una de las parejas más potentes del campeonato.
Elordi-Rezusta:22
P. Etxeberria-Zabaleta:16
Duración: 66 minutos.
Saques: 1 de Elordi por 3 de Peio Etxeberria.
Faltas de saque: 1 de Peio Etxeberria.
Pelotazos: Se cruzaron 571 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 8 de Elordi, 5 de Peio Etxeberria, 1 de Rezusta y 3 de Zabaleta..
Errores: 2 de Elordi, 5 de Peio Etxeberria, 3 de Rezusta y 6 de Zabaleta.
Marcador: 1-0, 4-0, 4-1, 5-1, 5-4, 8-4, 8-5, 12-5, 12-6, 12-9, 13-9, 14-11, 18-11, 18-14, 19-14, 20-14, 20-15, 21-15 y 21-16 y 22-16.
Incidencias: Partido correspondiente a la liguilla de cuartos del Parejas disputado en el frontón de Mungia. Muy buena entrada. Zabala y Aldabe batieron 22-21 a Darío y Erostarbe.
Nadie como el de Mallabia para hablar de confianza en uno mismo. Así se convirtió en campeón del Manomanista y se coronó en el Parejas. Sin embargo, sólo con la fe y asuntos derivados de los libros de autoayuda no es posible reinar. Alcanzó cotas excelsas de juego Elordi. Se necesita ser muy bueno. Lo es el vizcaino.
Ocurría que tras masticar hiel y amargura en las últimas apariciones del Parejas junto a Rezusta, –la derrota en Getaria por 22-7 ante Ezkurdia y Tolosa les dañó el orgullo– el delantero vizcaino y el zaguero de Bergara necesitaban recomponerse y rescatar su mejor versión.
Las dudas se habían intercalado entre los tacos de las manos. Estaban obligados a dispersarlas. Lo hicieron ante Peio Etxeberria y Zabaleta en su duelo en Mungia, de fiesta en enero por San Antontxu.
El festejo lo celebraron Elordi y Rezusta que pudieron con una de las mejores parejas del campeonato por 22-16 después de dominar el debate de punta a punta ante un binomio que únicamente había concedido dos derrotas en nueve jornadas.
Se reconocieron en el espejo Elordi y un pletórico Rezusta, que le dio velocidad a la pelota. Dominador. Brillante. No era una victoria menor porque era, además, reparadora. Un alivio para la clasificación tras encasquillarse en un valle que les fijaba los pies en tierra pantanosa.
Dominio desde el comienzo
En Mungia, con su quinta victoria, alcanzaron una cima desde la que observan el más despejado el porvenir del torneo. Además, lograron el hito en territorio Zabaleta, un zaguero dominante, más si cabe en un frontón de herramienta como el vizcaino, ideal para pegadores.
Rezusta, que en su hoja de servicios tenía el honor de haber superado en dos ocasiones al de Etxarren en la misma cancha, recuperó su mejor perfil y se impuso a Zabaleta, que no gozó. Falló demasiado.
Tampoco estuvo fino Peio Etxeberria, al que Elordi manejó en los cuadros alegres. En el meridiano, Elordi y Rezusta dominaban por 12-5. La tendencia, la dinámica y la inercia no se alteró. Llegaron a la fase decisiva con un colchón de seguridad (18-11) Elordi y Rezusta, que cerraron con un 22-16 que les devuelve la confianza. Al fin se reconocen frente al espejo del Parejas.