Elordi y Zabaleta, suma y sigue en el Parejas

Tic tac, tic tac, tic tac. Y la emoción dura hasta que detona José Javier Zabaleta. Es entonces cuando todo cambia. Se abre el abismo. Faro. Guía. Emperador. Hubo picante este lunes en el luminoso de un repleto Ezkurdi de Durango hasta que su cadencia de golpeo comenzó a imponer su ley. Mal asunto. Dominio absoluto desde el 9-12. El de Sakana marca diferencias. Siempre lo hace. También se apuntó a la juerga un Aitor Elordi siempre descarado. De sus manos nacieron remates exquisitos y complicados, con los dos pies en el aire, que ponen en valor su categoría como artista dentro del frontón. Los campeones del Campeonato de Parejas de 2023 quizás no vibran en la frecuencia de entonces, pero sí que emiten sensación de solvencia. En cuanto afinaron su propuesta y cerraron errores, se lanzaron al 22. Se embolsaron en Durango su cuarto punto del campeonato, todos ellos seguidos, y la derrota de la primera jornadas parece olvidada. Es el momento de pensar en cotas más altas.

Naufragó Erik Jaka, alejado de su mejor versión cerca del frontis. Buscó el remate, pero fue incapaz de tejer su red en los cuadros largos. Trabajó, mas no estuvo fino. Hay días y días. También sufrió Ander Imaz, obligado a bailar con las más fea. No obstante, en su perfil gladiador se guardó un detalle precioso, un dos paredes ajustado y veloz que puso el 11-18. Los de Baiko opusieron resistencia, aunque sin quebrar la superioridad azul.

Así, se registraron seis abrazos en el marcador antes de la primera decena. Hubo más igualdad que aciertos. El vizcaino se salvó de la quema por su olfato, pero el envite entró en una dinámica de complicada digestión. Los de Aspe llegaron a estar 5-7 y 6-9. Dos errores propios y un saque de Jaka colocaron el empate en el noveno cartón.

Subidón azul

Elordi rompió el equilibrio con un gancho increíble sin puntos de apoyo y lejos del frontis. Continuó con una dejada al txoko. Erik falló con la zurda para ir al primer descanso largo (9-12). A la vuelta, Zabaleta exigió su trono y su corona de cinco puntas, una por cada txapela del Parejas, con un asombroso cortadón al txoko. José Javier tenía los pies en el cuadro seis. Se sacó otro derechazo para reventar el choque. Un gancho a la chapa del mallabitarra frenó la sangría, porque de otra tacada los de Aspe se puso el 10-18.

Fue entonces cuando Imaz se sacó el dos paredes de la chistera y un bonito derechazo a los cuadros largos (13-20) para ofrecer una brizna de pimienta a un encuentro desnivelado y con dueño claro. Una chapa de Jaka y un saque-remate de Elordi finiquitaron la velada.

Serie B