Emma García es una de las presentadoras vascas con más recorrido y reconocimiento en la televisión. Con más de una quincena de formatos desde que comenzara en la década de los 90, la guipuzcoana ha vivido un sinfín de experiencias ante las cámaras. Sin embargo, la comunicadora tiene muy claro cuál de ellas no repetiría.
En una reciente entrevista durante el programa ‘Fiesta’ de Telecinco, Emma García compartió este secreto. Mientras charlaba con Javier Rigau, este hablaba entusiasmado de ‘El juego de tu vida’, emitido pro la cadena de Mediaset entre 2008 y 2010. Tras esta confesión, la presentadora vasca se reía, aprovechando este momento para sincerarse sobre sus vivencias con este espacio televisivo. “Yo no veo mucha televisión, pero ese programa no me lo perdía”, afirmó el entrevistado, a lo que Emma no dudó en asegurar que el concurso sería el único programa que no volvería a presentar. “Me aburrí”, subrayó, ante la sorpresa de los presentes. La conductora explicó que, aunque desconocía cuáles eran las respuestas de los concursantes y nunca tuvo interés en ello, fue desarrollando una especie de habilidad psicológica para identificar la verdad o la mentira gracias a los gestos y movimientos.
“Yo no sabía las respuestas, nunca quise saberlas, pero desarrollé tanta psicología con los concursantes que sabía si decían la verdad o mentían al ver cómo se movían y los gestos que hacían”, matizó. No obstante, este truco hizo que Emma García empezara a desmotivarse “Llegó un punto en el que ya iba un poquito de sobrada, ya no me motivaba”, sentenció ante la audiencia. Antes de su actual papel como presentadora de ‘Fiesta’, Emma García ha trabajado en numerosos programas, sobre todo en Mediaset y ETB. Algunos de los más destacados son “A tu lado”, “Mujeres y hombres y viceversa”, “Abre los ojos... y mira”, “Materia reservada” y “Viva la vida”.
Un formato muy recordado
'El juego de tu vida', que ha cumplido 15 años, se trata de uno de los espacios de televisión más surrealistas que ha emitido Telecinco en su historia. El concurso, que duró desde el 2008 hasta el 2010, reunía a un grupo de participantes que debían responder alrededor de 20 preguntas divididas en 6 fases sobre aspectos de su intimidad para hacerse con un premio de 100.000 euros. Para poder continuar en el luego, tenían que superar al polígrafo para certificar si la respuesta era cierta o no. Por ello, en esa época era muy común escuchar las frases Eso es verdad” y “eso es mentira”, que se pusieron de moda.