Gipuzkoa

Emoción y expectación en el recuerdo de 1813

Uno de los momentos teatralizados de la representación de la toma de Donostia.

La emoción de los donostiarras, y la expectación de los visitantes, se mezclaron en la jornada de ayer, cuando se cumplieron 209 años del incendio y saqueo de la ciudad en 1813, cuando las tropas angloportuguesas que se suponía que llegaban a la ciudad para liberarla de las francesas provocaron una fuerte contienda. La muerte de centenares de personas y la destrucción de la ciudad dio paso una semana después al inicio de la reconstrucción de Donostia. Solo había quedado en pie parte de la calle Trinidad, hoy 31 de Agosto, sede central del tradicional homenaje, que ha estado dos años sin celebrarse a causa de la pandemia.

Un grupo de soldados dispara junto a la gente, impactada por el ruido.

Ayer de nuevo se puso en pie un amplio programa de actividades, que comenzó con una ofrenda floral en Portaletas a cargo de la Corporación y culminó, nada más anochecer, con el tradicional paseo ceremonial con antorchas por la calle 31 de Agosto y el encendido de velas en los balcones en recuerdo de la trágica jornada. Numerosas familias de la calle cumplieron con la tradición de encender las velas en medio del silencio y la música coral.

Arranque del desfile conmemorativo en la plaza Zuloaga.

Por la tarde, sociedades gastronómicas con tamborrada y colectivos de recreación histórica fueron llegando a la plaza de Zuloaga para ofrecer un llamativo desfile por las calles de la Parte Vieja y el Centro.

El público no se perdió detalle del espectáculo en la calle.

Tras un minuto de silencio junto al kiosco del Boulevard, las distintas compañías, ataviadas con uniformes tanto angloportugueses como franceses, dieron forma a un cuidado espectáculo en el que no faltó el estruendo, los tiros y el olor a quemado para ambientar los momentos de guerra que asolaron la capital guipuzcoana.

Integrantes del desfile conmemorativo de 1813.

Los grupos de recreación histórica volvieron a mostrar el asalto de La Bretxa (en realidad la apertura de un agujero en la muralla para entrar en la ciudad) y la toma de Donostia. Después, cambiando de escenario, recrearon el asalto al castillo y la quema de aquella población con una coreografía de guerra en la plaza Zuloaga.

Parte de la batalla en los arcos de la plaza de la Constitución.

01/09/2022