La Audiencia Provincial de Álava comienza a juzgar a un hombre de 50 años por matar presuntamente a su exmujer y a su exsuegra a puñaladas en Vitoria en 2018, ambas recibieron varios cortes en el cuello, al parecer, motivado por los celos del presunto asesino que no asimiló el divorcio con su exmujer.
El acusado se enfrenta a una pena de 50 años de prisión por asesinato con alevosía y con los agravantes de parentesco y razones de género.
Así, durante la primera sesión del juicio, que comenzará a las 9.30 horas, se conformará un jurado popular de nueve miembros y después será el propio acusado quien inicie este juicio con su declaración de los hechos. Además, durante esta primera sesión también declararán cuatro testigos, según la información facilitada por la Audiencia Provincial.
En los días posteriores, (presumiblemente se prolongará hasta el día 9 o 10) será el turno de la Ertzaintza y los forenses, entre otros, para entre sus valoraciones arrojar luz a este suceso para determinar si el hombre mató o no de manera premeditada a ambas mujeres.
La Fiscalía ha solicitado 50 años de cárcel, pero la acusación particular y la acusación popular personada por la Asociación Clara Campoamor, por su parte, elevan la petición de prisión a 55 años.
Además de la pena de cárcel también se solicitará que se le retire la patria potestad sobre los dos hijos que tuvo con su exmujer y que se les indemnice con más de un millón de euros.
Los hechos por los que será acusado se remontan al 20 de abril de 2018. Ese día dos mujeres, madre e hija de 69 y 43 años, fueron presuntamente asesinadas, la primera de ellas en la vivienda y la segunda en el descansillo de las escaleras, ambas recibieron distintos cortes en el cuello.
Al parecer, según trascendió entonces y según el escrito de la Fiscalía, los problemas del matrimonio comenzaron unos años antes. En 2015 ella le solicitó, al parecer, el divorcio. No lo logró entonces debido a la insistencia de él, pero, finalmente, dos años después pusieron punto y final a la relación.
Pero él no lo superó. Según la Fiscalía, comenzó a llamar a su mujer y también a mandarle distintos mensajes con la intención de conocer sus movimientos, especialmente -al parecer- su situación sentimental.
Incluso le pidió ayuda a su exsuegra para que intercediera por él. Pero ella no accedió. Finalmente, el 20 de abril se trasladó a la vivienda de su exmujer en Lakua-Arriaga, entró al portal y se encontró de frente con las dos, en el propio descansillo de las escaleras. Y ahí mismo presuntamente las acuchilló.
Su exmujer recibió un total de 33 cuchilladas. Su exsuegra hasta 39. Después se encerró en la vivienda y, finalmente, se lanzó al vacío desde un octavo piso. Sin embargo, no logró quitarle la vida; los bomberos para entonces ya habían colocado colchonetas en el suelo, por lo que, no sufrió lesiones importantes y fue detenido acto seguido.
Ahora se enfrenta a 50 años de prisión por ser el presunto autor de dos asesinatos con alevosía.