Este martes, 19 de noviembre, se celebra el Día Internacional de la Mujer Emprendedora, ocasión perfecta para escuchar, de cerca y sin filtros, a mujeres como Patricia Baena, Maider Pérez, Ana Martínez, Ixone Elosegui y Miren García-Chazarra. Todas ellas representan a una generación de emprendedoras que, con valentía y determinación, han roto barreras y sirven de inspiración para muchas otras que están por venir.
Patricia Baena, mentora de marketing y redes sociales
Patricia Baena nació en Puente Genil, Córdoba, pero lleva viviendo 17 años en Bizkaia. Tras más de tres lustros en Accenture, Patricia decidió emprender, con el objetivo de ayudar a otras personas a transformar su presencia digital en una herramienta poderosa para sus negocios. “Quería seguir trabajando y siendo productiva, pero me di cuenta de que era difícil que me contrataran por mi edad”, comparte.
Patricia ha desarrollado el “Método Puzzle”, un enfoque que permite a emprendedores y pequeñas empresas definir su identidad en Internet y crear una conexión más profunda con su audiencia. Uno de los mayores retos a los que se ha enfrentado es el síndrome del impostor, algo común entre las mujeres emprendedoras. “A veces, nos cuesta valorar nuestro trabajo y ponerle precio”, reflexiona.
“ No es más fácil conciliar siendo emprendedora; es un mito. En mi caso, tengo menos libertad que antes ”
Patricia Baena
Para Patricia Baena, ser su propia jefa no le ha ayudado a conciliar mejor la vida laboral y familiar: “Son mis clientes los que marcan mi agenda. Me tengo que adaptar a sus necesidades si no quiero perderlos, lo que me obliga a estar disponible en momentos que antes podía dedicar a mi familia”.
Sin embargo, la satisfacción de ayudar a sus clientes y verlos crecer en el ámbito digital le recuerda cada día que tomó la decisión correcta.
Maider, CEO de Euskadi Turismo de Novela
El viaje de Maider Pérez en el emprendimiento es una historia de reencuentro con su pasión. Afincada en Gipuzkoa y formada en turismo, Maider creó Euskadi Turismo de Novela, un proyecto que combina literatura y turismo para ofrecer a los visitantes una experiencia única.
La idea surgió después de los cambios personales y profesionales que trajo a su vida la pandemia. A través de esta propuesta innovadora, Maider conecta a los turistas con los escenarios de novelas ambientadas en diferentes lugares del territorio.
“ Es esencial un día como este para visibilizar el trabajo que realizamos las mujeres emprendedoras ”
Maider Pérez
Su recorrido comenzó en Pasaia y rápidamente se expandió a Donostia y otras zonas de Gipuzkoa, donde ha logrado un notable éxito. “Es emocionante ver cómo los visitantes disfrutan al descubrir si los escenarios de los libros son como se los imaginaban”, comparte con entusiasmo.
Aunque su proyecto ha sido muy bien recibido, Maider reconoce que emprender en solitario trae consigo importantes desafíos: incertidumbre económica, falta de de apoyo... “Te planteas muchas veces si lo estás haciendo bien o no”, manifiesta.
Sin embargo, ella ha sabido convertir esos desafíos en oportunidades para crecer. “Si haces algo que te gusta, los momentos difíciles se vuelven más llevaderos”, reflexiona.
Ana Martínez, CEO & Co-Fundadora en Yenxa. / Cedida
Ana Martínez Tanco es la cara visible de Yenxa, un proyecto con sede en Noáin (Nafarroa) que vio la luz en 2018. Con una propuesta innovadora, Ana y su equipo han desarrollado una tecnología para reciclar el aceite doméstico y convertirlo en jabón, un proceso que se consigue mediante un kit de cápsulas biodegradables.
Yenxa no solo es un negocio, sino una apuesta por un futuro más limpio y respetuoso con el medio ambiente. “La contaminación causada por el aceite doméstico es enorme: solo un 10% se recicla, y el resto termina en ríos y mares”, explica.
“ Nunca me he sentido discriminada a la hora de emprender por ser el hecho de ser mujer ”
Ana Martínez
Desde que se creó, hace de 6 años, Yenxa se ha enfrentado retos constantes en el desarrollo de una estructura financiera sólida, pero Ana ha aprendido a gestionar estos obstáculos. Con un lema sencillo, “una cosa detrás de otra”, aborda cada desafío con paciencia y determinación.
Aunque la presión y la incertidumbre pueden pesar, lo que Ana más valora de emprender es la posibilidad de liderar un proyecto acorde con sus valores personales: “Lo mejor es poder crear e innovar en algo que contribuye a mejorar el mundo y hacerlo junto a personas que impulsan proyectos transformadores”.
Ixone Elosegui y Miren García-Chazarra
Ixone Elosegui y Miren García-Chazarra fundaron Glo910, una empresa ubicada en Gasteiz, con un objetivo claro: desarrollar productos de tecnobelleza para ayudar a las mujeres a sentirse seguras y hermosas con su cuerpo.
El nombre de la empresa, Glo910, no es casual. “El nombre viene de una curiosidad: 9 de cada 10 mujeres tienen celulitis y la palabra ‘glo’ se puede leer como 9 y 10”, explica Miren. Una elección creativa que combina empatía y un propósito claro.
“ Emprender es duro, pero seguimos luchando porque nos gusta lo que hacemos ”
Miren García-Chazarra
Pese a que nadie más creía en su idea, Ixone y Miren confiaban en su intuición y capacidad para innovar en un mercado desatendido: “Sabíamos que existía una necesidad real en el mercado, pero nadie apostaba por ella. Así que, decidimos desarrollarla nosotras”, reconoce Miren.
Así, después de tres años de duro trabajo, sacaron al mercado un masajeador de uso doméstico para combatir la celulitis, sin necesidad de tener que ir a un especialista.
El camino hasta ver su sueño hecho realidad no ha sido fácil. Encontrar financiación y realizar el test clínico para validar el producto son algunos de los obstáculos a los que han tenido que hacer frente.
Tras la excelente acogida, han decidido seguir innovando y crear nuevos productos, como un dispositivo facial. Esta decisión forma parte de una estrategia con la que pretenden expandir la marca. Su siguiente paso es abrirse camino en el mercado internacional. De ello se encarga Ixone, que vive en Tailandia.