“La lluvia”. ¿Cómo? “Sí, la lluvia”. Así responde Michelle Lima cuando se le pregunta sobre aquello que le enamoró de Bilbao cuando puso los pies en la capital vizcaina.
Ella nació en Lima, donde entró en contacto con la potente industria de confección textil de su país y allá tuvo claro que quería ir un paso más, que quería conocer y participar en el proceso de creación completo de una prenda y que quería expresar todo lo que tenía dentro por medio de la moda. Trabajó para conseguirlo de tal manera que a día de hoy Michelle es, nada más y nada menos, que la flamante ganadora del premio Allianz EGO Confidence in Fashion en la sexta edición del certamen, celebrado durante la 79ª edición de MBFWMadrid.
Creció pensando que se dedicaría al mundo de la farmacia, no tiene muy claro por qué, pero así lo pensaba. Hasta que la Fashion TV, la máquina de coser de su hermana y la afición a tejer de su madre se cruzaron por el camino.
Así que una jovencísima Michelle tomó una decisión cuando acabó la secundaria: “Estudiaría confección textil”. En una ciudad como Lima la decisión de Michelle era algo parecido al pan nuestro de cada día, ya que la importancia de la industria de la confección en el país americano tiene un peso muy importante en el mundo laboral y, por consiguiente, en la economía (representa aproximadamente el 1% del Producto Bruto Nacional, con un aporte anual de entre 4 y 5 mil millones de euros).
Lo que tal vez no se esperaban en casa de esta diseñadora es que una vez finalizados sus estudios, Michellle decidiera que aquello no era suficiente: “Quería saber cómo era el proceso de la prenda, no solo conformarme con confeccionar. En la industria si te ponen, por ejemplo, cortar al recto hilo, vas a hacer solo eso y durante toda la jornada. Yo quería expresarme a través de las prendas, crear. En esa industria estaba la parte artística que yo buscaba y que veía en el trabajo de Galliano”.
¿Qué le dijeron en su casa cuando dijo que quería venir a Europa a estudiar diseño?
—Creo que lo vivieron como algo natural. En Europa se tiene una visión mucho más creativa de la moda, y eso era lo que yo necesitaba. El proceso de viajar a España no es sencillo por todo el tema de los visados, pero lo conseguí. Estuve en Canarias, en Madrid… pero en Bilbao supe que había encontrado mi sitio. Estudié en el Inedi Design School (Escuela de Diseño y Moda en Bilbao) y decidí seguir ampliando mi formación. Me aparecía apasionante. Así que continué estudiando en Madrid en la Escuela sartorial en La Confianza (Asociación española de sastres) y con una beca en la Saint Martins de Londres. Aquello fue una locura. Estabas aprendiendo y estudiando prácticamente 24 horas al día. Fue una experiencia única.
En Londres encontraría esa parte creativa que tanto echaba de menos en Lima…
—Sí, sí, por supuesto. Aquello es la libertad absoluta para crear. Es que Lima en ese sentido tiene un concepto de la moda muy clásico. Y Londres es todo lo contrario. Allá todo vale, así que cuento con las dos visiones. Creativamente me he formado en Europa que hay una visión más artística, pero me gustan mucho los procesos artesanales de mi país.
¿Dónde se quedaría Bilbao en esa ecuación?
—¡En un punto medio!
Háblenos de MAL Studio Custom Project, o lo que es lo mismo, su marca de moda.
—Comencé a trabajar en ella cuando finalicé mis estudios y me presenté a varios concursos. Fui finalista en La Encartada y estuve de residente en Tabakalera. He pasado por diferentes fases con la firma, incluso en la pandemia hubo gente que me pedía clases online de patronaje masculino porque en las escuelas es un tema que no se trabaja mucho. Desde 2014 trabajé en ella más en serio y en enero de 2022 relancé la marca cuando descubrí el trabajo con el rescate de tejidos vintage y material muerto de otras empresas de moda, así como con piezas de mis proyectos pasados para rediseñarlas. Ahí la firma tomó otra dimensión.
Y su ropa, ¿cómo es? Imagínese que se lo tiene que explicar a alguien que nunca ha visto una prenda suya.
—Uff… ¡Qué difícil! Se podría decir que son prendas atemporales, y que cada una de ellas es un manifiesto de mis emociones. Por ejemplo, la propuesta con la que estuve en Madrid se llama Plagiar(ismo) y en ella he retrabajado prendas de proyectos anteriores. Es como un autoplagio que digo yo. Aquellas prendas las hice como reflejo de mis propias guerras internas y ahora la colección tiene un punto reivindicativo, War is stupid se podía leer en mis piezas. Cada proyecto es un manifiesto de emociones que contar a través de una mezcla de texturas, formas y volúmenes, con tejidos técnicos y de fibras naturales.
El jurado destacó que se inspira en anécdotas y recuerdos, ¿es así?
—Sí, podría ser. Recurro a mis propias vivencias, recuerdos vividos en Perú, entre Lima y Bilbao. Mezclo esas dos partes. Aunque me inspiro en ponchos, bordados con procesos artesanales… Vengo también de la sastrería, todo eso se manifiesta en cada proyecto.
Así que ha encontrado en la moda la vía de expresión que tanto buscaba.
—Sí, esa parte artística está presente y, además, encuentro la manera de desarrollarla gracias a mi entorno y a mi círculo, donde hay muchísimas personas que vienen de las bellas artes y que es muy enriquecedor. Es un lujo.
Póngase en situación. Va a Madrid, se monta en el metro y justo la persona que tiene delante lleva una prenda firmada por usted. ¿Qué prefiere, esa situación o una alfombra roja con un actor o actriz luciendo un outfit suyo?
—Estos días me han preguntado varias veces a qué persona famosa me gustaría vestir en una alfombra roja, y no lo tengo claro. Pero desde luego, a lo que me preguntas tú contestaría sin ninguna duda que preferiría encontrarme con una persona en el metro vistiendo una prenda mía. Eso significa que esa persona ha elegido esa pieza, nadie le ha dicho que se lo ponga. La lleva porque esa persona quiere. En el caso de una alfombra lo luce porque le han dicho que se lo ponga. Y eso para mí tiene menos valor.
Michelle en corto
Un sitio para desfilar: tenía el sueño de desfilar en Madrid y lo hará en septiembre. Ahora le encantaría desfilar en cualquiera de las grandes Semanas de la Moda y, por supuesto, en la de Lima. “Puede que no sea una de las grandes pasarelas internacionales, pero para mí significaría mucho”.
Un color: “El negro”.
Un tejido: “La lana de rayas diplomáticas”.
Un o una modelo: “Ahora mismo, cuando veo desfiles, no me fijo mucho en quiénes son las modelos, la verdad, así que no te diría ninguna”.
Una época: “Los 2000. Con McQueen en pleno apogeo o Davidelfin”.
Un complemento: “Los bolsos, siempre”.
Un o una diseñadora: “Galliano”.
Una prenda: “Las camisas. Tengo que decir que los cuellos me quedan especialmente bien. A la gente no le suele gustar hacer camisas porque no es sencillo. ¡A mi me apasiona!”.
¿Dónde podemos comprar una prenda de MAL Studio Custom Project? “Poniéndoos en contacto conmigo. Soy yo la que hace todo el proceso de cada prenda, así que vale con ponerse en contacto en malstudiocustomproject.com y @malstudio.customproject
El premio Allianz EGO Confidence in Fashion
El pasado mes de febrero, en el marco de la Madrid Fashion Week, el nombre de MAL Studio Custom sonó como el ganador del premio Allianz EGO Confidence in Fashion. Era la sexta edición del galardón, celebrado durante la 79ª edición de MBFWMadrid. Michelle Lima fue una de los 15 creadores emergentes que mostraron su trabajo en el Showroom Allianz EGO, ubicado en el Espacio de Creación de Allianz en el Cibelespacio durante semana de la moda madrileña.
Gracias al premio, la diseñadora recibirá una dotación económica de 6.000 euros con la que hará realidad una nueva colección, con la que desfilará por primera vez en la pasarela Allianz EGO en la próxima edición de septiembre de 2024. Además, contará con el asesoramiento empresarial de UDIT, Universidad de Diseño, Innovación y Tecnología, para impulsar su marca y proyecto de negocio. Además, como parte del premio, presentará esta nueva colección en la próxima edición de la pasarela Allianz EGO en septiembre de 2024.
El jurado de esta edición ha destacado la identidad y storytelling de la marca, y la implicación de la propia artista en ellos. Además, el panel de expertos ha ensalzado la evolución de la propuesta de MAL Studio Custom Project, su apuesta por la artesanía y el equilibrio perfecto que crea entre la fortaleza de su mensaje, y la ligereza en la resolución de patrones y formas de sus prendas.
“Gracias al premio Allianz EGO Confidence in Fashion, voy a poder seguir desarrollando mi marca, además de que tendré más libertad para poder continuar creando. Fundé mi marca en Bilbao en 2014 y emprender es un trabajo duro. Este reconocimiento nos va a dar alas para seguir creando, creciendo y soñando”, comenta Michelle Lima, creadora de MAL Studio Custom Project.