Esta semana tiene un indudable foco de interés para el Baskonia con la llegada del Real Madrid al Buesa Arena en jornada de Euroliga prevista este jueves. Sin embargo, antes de esa magna cita en un recinto de Zurbano donde no cabrá ni un alfiler, el equipo vitoriano afronta esta tarde-noche otro examen correspondiente a la ACB en el Pazo Provincial dos Deportes de Lugo.
Ya se sabe que el calendario no concede ninguna tregua en época navideña y el Baskonia tiene ante sí el reto de estirar su dinámica ganadora ante el Río Breogán. El lucense es un equipo que está teniendo un gran comportamiento en esta edición liguera y prueba de ello es que todavía conserva intactas sus opciones de disputar la Copa del Rey de Badalona tras presentar un idéntico balance de victorias y derrotas.
El Baskonia acumula un mes imbatido desde su última derrota en el Palau Blaugrana. Con nueve victorias consecutivas ha demostrado ser uno de los equipos más en forma del Viejo Continente, si no el que más, situándose a un triunfo del liderato en la ACB y a la misma altura que los mejores en la Euroliga. Imposible pedir más para un grupo tocado por una varita mágica y que está rozando la perfección a todos los niveles. Ni el más optimista del lugar podía vaticinar algo así cuando se dio el pistoletazo de salida al ejercicio 2022-23.
La locomotora azulgrana pasará una nueva reválida ante un rival que, casualidades del destino, está obteniendo mejores resultados como visitante que como anfitrión. El Río Breogán, dirigido una campaña más desde el banquillo por Veljko Mrsic, acumula tres derrotas seguidas en su feudo, eso sí ante rivales de tronío como el Valencia, el Tenerife y el Barça.
Si bien es un equipo huérfano de estrellas de relumbrón, dos jugadores sostienen básicamente el engranaje gallego y deberán ser atados en corto por la defensa vitoriana. Son el francotirador Scott Bamforth, noveno máximo anotador de la ACB con más de 14 puntos de media, y el poste Ethan Happ, un pívot liviano que no triunfó en su día en el Olympiacos pero ahora ha hallado un hábitat ideal para mostrar sus habilidades en Lugo siendo el décimo jugador más valorado de toda la competición. Su estado físico no es el ideal tras no haber hecho los tres últimos entrenos.
La incógnita del descarte
Markus Howard, que tampoco se ha entrenado los últimos días, viajó a tierras lucenses pese a las molestias lumbares que arrastra en las últimas semanas y le impidieron jugar más de cinco minutos ante la Virtus Bolonia. Por lo tanto, la expedición azulgrana a Lugo estuvo formada por trece jugadores y hoy habrá que hacer un descarte entre los nueve jugadores no cupos de la plantilla. Actualmente quien está dado de baja en la ACB es Rokas Giedraitis.
“Soy consciente de que el jueves hay un partido muy atractivo para nuestros aficionados ante el Real Madrid, pero mañana –por hoy– hay otro encuentro ante un gran rival en un campo muy difícil y caliente”, reconoce Peñarroya, quien deja claro que su equipo “va con todos los sentidos puestos” ante el Río Breogán.
Pese al gran momento del Baskonia, el entrenador catalán siempre remarca que “queda mucho por hacer y la ambición de estos jugadores es seguir, como mínimo, en esta misma línea y si se puede mejorar; los demás lo harán”. También subraya que “la situación es buena, el equipo está ganando y, cuando te encuentras en esta situación, quieres seguir ahí, pero la línea entre ganar y perder en las competiciones donde tomamos parte es finísima”.
“Hay una igualdad increíble en ACB y Euroliga. No renunciamos a disfrutar de los buenos momentos pero hay que saber que, o estamos a nuestro mejor nivel, o no vamos a ganar el próximo partido”, insiste Peñarroya, quien desvela que en el vestuario no se habla todavía del hecho de poder ser cabeza de serie para el sorteo de la Copa del Rey de Badalona. Una vitola que estaría cada vez más cerca en caso de triunfo hoy.