En busca del deporte entre fronteras

un estudio jurídico del consorcio del Bidasoa aborda la problemática transfronteriza en materia deportiva

el Consorcio Transfronterizo Bidasoa-Txingudi ha actualizado un informe jurídico que realizó hace ya diez años para abordar las problemáticas transfronterizas en materia deportiva. En concreto, el estudio incide en la existencia de numerosos reglamentos de deporte federado, amateur o aficionado que, por las cláusulas o condiciones que contienen, impiden o dificultan en gran medida la participación de ciudadanos de otros estados miembros de la Unión Europea en campeonatos nacionales de deporte aficionado.

Se trata de un problema extendido a ambos lados de la muga, y especialmente en los municipios más cercanos a ella, como Irun, Hondarribia y Hendaia, donde los reglamentos de muchas federaciones ponen trabas a la práctica de la actividad deportiva por razón de nacionalidad. Desde el Consorcio recalcan en su informe que esto sucede sobre todo en el deporte amateur y en disciplinas como el fútbol o el baloncesto.

En el caso concreto del fútbol, el documento pone como ejemplo la larga lista de documentación mínima exigida por la FIFA y por consiguiente por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para la tramitación de la inscripción de menores no residentes en el Estado (independientemente de que su nacionalidad sea española o no).

Es decir, que si un adolescente irundarra que reside en Hendaia quiere participar en competiciones de fútbol en cualquier club del lado guipuzcoano de la muga debe presentar, entre otros documentos, los contratos de sus progenitores y la documentación de sustento económico en España. El joven debe, además, estar empadronado obligatoriamente en el Estado.

Según el informe, esta casuística no solo vulnera derechos fundamentales de los ciudadanos europeos, sino que supone "un obstáculo para la integración europea por medio del deporte". Esta brecha jurídica artificial se hace notar, una vez más, especialmente en la comarca del Bidasoa por su situación fronteriza.

Por todo ello, el estudio concluye que las personas deportistas aficionadas y todos los actos deportivos están sujetos a los principios, derechos y determinaciones de los tratados de la Unión y que, en virtud de esto, las federaciones deben adecuar sus reglamentos tomando consciencia del espacio comunitario, del proceso de integración europea, de la constitución y reconocimiento de la ciudadanía europea.