Revive la misa mayor en la capilla de San Fermín

El arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez, ha reivindicado este miércoles el ejemplo de San Fermín quien "supo soportar el sufrimiento con paciencia y sabiendo sobrellevar los momentos de dolor con la mirada puesta en Dios".

Así se ha pronunciado en su homilía en la misa en honor a San Fermín, que se ha desarrollado, como cada año, este 7 de julio en la capilla del santo en la Iglesia de San Lorenzo de Pamplona. Se trata del segundo año en que se desarrolla esta misa con las fiestas suspendidas y sin que se produzca la tradicional procesión de San Fermín "que tanto ayuda para la devoción popular", ha destacado el arzobispo, que ha remarcado, no obstante, que "estamos celebrando la fiesta de San Fermín, que eso es lo más importante".

Desde la Capilla San Fermín /San Lorenzo:

"Las circunstancias, que nos toca vivir, disminuyen las aglomeraciones y nos limitan en lo que se ha venido en llamar la normalidad. Tal vez cueste y lo vemos en tantos momentos, pero no hemos de sentirnos enfadados, angustiados y menos acongojados", ha manifestado. "Nos sentimos contrariados por la pandemia, pero la vida tiene sus momentos fáciles y otros difíciles, momentos de gozo y momentos de sufrimiento, circunstancias favorables y tiempos de dureza", ha remarcado.

En este sentido, ha resaltado que San Fermín "supo soportar el sufrimiento con paciencia y sabiendo sobrellevar los momentos de dolor con la mirada puesta en Dios". Y ha afirmado que "si algo ha provocado la pandemia, además de los sufrimientos que el virus proporciona, es la angustia vital" y ha asegurado que "no es raro escuchar los lamentos que se convierten en desilusiones y en traumas vitales".

"La madurez humana y espiritual se forja sabiendo soportar la prueba para no dejarse dominar por ella", ha destacado el arzobispo de Pamplona, que ha afirmado que "en esta época de grandes avances tecnológicos e informáticos la sociedad se resiente de falta de fortaleza". Al respecto, ha advertido que "hay una especie de enfermedad que se vislumbra como 'el síndrome de la huida', es decir, el huir de todo aquello que incomoda o tiene atisbos de sufrimiento". "Los efectos son nocivos puesto que nadie puede excluirse de la adversidad o sufrimiento. Es conveniente afrontarlos con la nobleza de un corazón que se fía del Maestro", ha recalcado.

"Sobreponerse a circunstancias de adversidad se hacen más llevaderas, cuando hay un apoyo que nos regala la fe", ante la que "se sale fortalecido y se aprende a mirar la realidad por lo que es y no por lo que nos imaginamos", ha valorado.

"Si San Fermín supo afrontar la adversidad, con nobleza y gallardía, fue por la fe que tenía en Dios. Y tanto se fió que aceptó morir martirizado antes que ofender a Dios y a sus leyes" y "murió perdonando a sus ejecutores", ha subrayado el arzobispo, que ha resaltado que el santo "fue perseguido porque anunciaba el mensaje evangélico y en él resonaba la voz de Cristo".

Francisco Pérez ha lamentado que "hoy también quien vive y desea ser un fiel discípulo de Jesucristo, muchas veces no sólo no se le entiende sino que incluso se le considera un freno hacia el falso progresismo basado en alentar y promocionar ideologías que contrastan y van en contra del evangelio de la vida y a un falso humanismo que rompe con las leyes propias de la misma naturaleza".

"En este día que proclamamos con alegría a San Fermín, ruego a Dios nos impulse a mirar al Santo Patrón y depositar nuestros anhelos, nuestra esperanza y nuestros proyectos en su regazo para que su ejemplo y su vida de gracia cale en nosotros sabiendo que la vida sólo tiene un recorrido y un final que es la bienaventuranza de la eternidad, y esto se concederá si hemos sido responsables", ha expresado. "Si correspondemos y ansiamos ser felices para siempre, San Fermín, nos invita a ser coherentes y a vivir en la gracia santificante, es decir, con un corazón que ama", ha agregado.

"Os saludo a todos y en ese 'viva San Fermín' lo sintamos en nuestro corazón y le digamos: queremos vivir la fe como tu la viviste y mostrar que la fe es aquella que construye el verdadero sentido de la humanidad. Porque una humanidad centrada en sí misma fenece, pero centrada en Dios permanece", ha concluido su homilía Francisco Pérez.

Por la mañana ha tenido lugar la misa de la escalera, con participación de los auroros de Barañáin. Fotos de JAVIER BERGASA: