Finalizados los estudios de ADE (Administración y Dirección de Empresas), Jon Barrenetxea (20 de abril del 2000, Gamiz-Fika) ha podido centrarse más durante este curso en la bici. Su salto de calidad en el Caja Rural le ha impulsado al Movistar, equipo del WorldTour en el que militará las dos próximas temporadas.
¿Cuál es el balance tras su tercera campaña en el profesionalismo?
Es un balance positivo porque veo que he conseguido dar un paso adelante y me he podido asentar en el campo profesional, que era una de las cosas que me quería demostrar a mí mismo.
Ahora le toca dar otro gran salto. Después de sus tres cursos en el Caja Rural accede al WorldTour de la mano del Movistar.
Sí. Eso es algo que buscas cuando estás en un equipo continental y eres joven. Quieres llegar al WorldTour. Es algo que deseaba y estoy muy contento de haberlo conseguido.
¿Esperaba alcanzar la máxima categoría del ciclismo tan joven?
Visto cómo está el ciclismo en estos momentos, que la gente está pasando al WorldTour siendo muy joven, al final, esperar, esperar igual no lo esperas, pero sí veía que había que buscarlo. Este año he podido centrarme más en la bici y he podido conseguirlo.
Cada vez son más los ciclistas jóvenes que pasan al WorldTour. ¿Existe una presión extra para acceder lo antes posible a la categoría?
Sí. Es cierto que si tienes resultados al final vas a poder pasar al WorldTour, pero da la impresión de que si no lo haces más o menos rápido y pasan los años la gente pierde confianza en sus posibilidades. Creo que no debería ser así. Hay corredores que explotan más tarde. Hay que mirar su trayectoria y no sólo la edad.
¿Le ha afectado esa presión, las prisas del ciclismo?
Tengo 23 años y no he notado esa presión. Sé que tengo margen de mejora y he estado tranquilo, pero sé que al final ves que los años también se pasan rápido y al final siempre existe un punto de presión, pero he estado bastante tranquilo.
Llega al WorldTour a través del Movistar, aunque el Astana también le sondeó.
Dar el salto con el Movistar es bueno. Es un cambio, pero no tanto, porque también es un equipo de casa. Además varios preparadores y nutricionistas del Caja Rural han pasado al Movistar y sigo con ellos. Cambio de equipo pero no es un cambio tan grande en ese aspecto.
“ ”
¿Qué esperan de usted en el Movistar?
Esperan que poco a poco siga creciendo. Han visto que este año he progresado bastante respecto al año pasado y esperan que siga en esa línea. Me han dicho que piensan en mí para las clásicas, para ver cómo se me dan. Esperan de mí que sea un corredor que vaya consiguiendo puntos UCI. Y si no puedo conseguir eso, ser un buen gregario.
Aunque son distintos, Oier Lazkano es un gran espejo en el que mirarse. Ha dado un gran salto de calidad y es joven.
Somos distintos. Yo soy un ciclista más parecido a Aranburu. Oier ha dado un salto enorme. Es un corredor más potente que yo y no me veo a ese nivel de poder hacer las cosas que hace Oier, como escaparse de tan lejos y ganar. Pero sirve como referencia. Trataré de seguir creciendo.
¿Cuál será su calendario?
Mi temporada empezará en Australia, en el Tour Down Under. Después correría la Vuelta a Andalucía y O Gran Camiñoo. Más tarde me centraría en las clásicas.
¿Le estimulan las clásicas?
Sí, las clásicas es algo que cada vez está cogiendo más importancia porque hay muchos puntos UCI y en un buen día, un equipo puede lograr muchos puntos. Los equipos cada vez apuestan más por eso porque todo el mundo tiene miedo a verse descolgado en el ranking. Se luchan todas las carreras. Ya nadie se deja llevar. Siempre es mejor hacer quinto en una clásica que octavo. A mí me beneficia ese modelo. Soy rápido, sin ser esprinter, y paso bien la media montaña. Creo que puedo ser un corredor que puede sacar partido a eso. Ya se verá lo que se puede hacer.
¿Cuál es su objetivo en el primer año en el Movistar?
La idea es ir buscando, poco a poco, mi sitio. Quiero aprender. Me tocará trabajar y lo haré encantado porque estoy en un equipo que necesita corredores para trabajar. Me gustaría ir ganándome la confianza y ver si puedo tener alguna oportunidad.
“ ”
¿Le da vértigo el salto al WorldTour?
Se nota muchísimo cuáles son las carreras WorldTour. Cuando di el salto a profesionales fui capaz de coger el ritmo y ahora me toca dar otro salto. Iré consiguiendo el ritmo, aunque al principio me cueste. Tengo que encontrar mi sitio. Quiero adaptarme a la categoría y ser útil para el equipo en cualquier carrera y ver que sigo dando pasos. Me toca trabajar y después ya se verá.
¿Qué le parece este ciclismo tan competitivo?
Al final es competición y todo el mundo tiene que ir a ganar. Me alucina la actitud de Remco Evenepoel. Por ejemplo, en la Vuelta, él ponía su ritmo y el que podía seguirle se iba con él. Era brutal. En mi opinión, si siguiese una estrategia para coger la escapada le sacaría más partido a todo su potencial.
Venció en aficionados el Valenciaga, la carrera que todos quieren ganar. ¿Qué carrera desearía vencer como profesional?
A corto plazo, me gustaría ganar el Circuito de Getxo, una prueba que siempre he visto y me gusta mucho. Así, soñando, me gustaría ganar el Mundial por lucir el maillot arcoíris. Es mi sueño.