El Parque de Bomberos de Urioste cerró el año 2022 con más intervenciones que nunca. De hecho, los avisos por emergencias crecen año a año y han aumentado considerablemente tras el periodo de pandemia y confinamiento. Avisos para los que están preparados en Bizkaia Prest, el centro donde se gestionan las emergencias del territorio vizcaíno, y que se sitúa junto a este parque de bomberos de Urioste. Un emplazamiento elegido por criterios de seguridad, operatividad y accesibilidad, cercano al Bilbao metropolitano, un área en la que se registran alrededor del 60% de las intervenciones de los servicios de emergencias de la Diputación de Bizkaia.
El servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos de la Diputación de Bizkaia es uno de los mejor valorados dentro de la institución foral. No solamente se dedica a apagar incendios urbanos, industriales o forestales, también tratan de prevenir que se produzcan esos fuegos en nuestros montes, operan en fugas de líquidos y gases, controlan derrames químicos, salvan a víctimas de accidentes de tráfico, llevan a cabo rescates en montaña o en el mar, e incluso, rescatan animales o retiran nidos de abejas y avispas.
Hoy, Bizkaia Prest ha abierto sus puertas a Onda Vasca, mientras sus responsables no quitan ojo al aviso amarillo que se activará mañana en Euskadi, por riesgo de incendios, y que les puede llevar a poner en marcha retenes preventivos que recorran las zonas con más riesgo o a tomar decisiones como la prohibición de la quema de rastrojos.
Pedro Izaga, director general de Emergencias y Protección Civil de la Diputación Foral de Bizkaia, nos ha explicado que Bizkaia Prest está dentro del sistema vasco de atención de emergencias. Un sistema que se pone en marcha cuando un ciudadano llama al 112, a Sos Deiak. Este servicio decide qué se necesita para la emergencia comunicada y propone qué agencias deben intervenir dentro del sistema vasco de atención de emergencias: bomberos y bomberas forales o de Bilbao, Osakidetza, policías municipales, Ertzaintza, DYA, Cruz Roja, etc...
Entonces entra en acción Bizkaia Prest que es quien gestiona qué recursos y qué medios deben movilizarse: "cuando entra una petición para atender una emergencia, entra digitalmente, no a través de una llamada, y conforme a unos procedimientos operativos internos, se despachan los recursos que sean necesarios para mitigar esa emergencia".
Ernesto García Zarraga. subdirector del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de la Diputación Foral de Bizkaia, detalla que "lo que para el 112 puede ser un incendio urbano, nosotros lo clasificamos en cuatro niveles de incendios urbanos, en base a la complejidad que pueda tener. Según subimos un nivel, subimos el número de recursos y de medios que enviamos. Y el sistema informático ya nos propone cuál es el primer parque de bomberos que actúa, cuál el segundo, el tercero, etc.... y nos va proponiendo, con la guardia exacta de ese día, con los bomberos exactos que hay en cada parque y los vehículos útiles en cada parque, qué vehículos y qué bomberos y bomberas tienen que salir. Y sacamos inmediatamente la dotación". Además, hay un subinspector de guardia 24 horas al día que valora si esa la respuesta es la adecuada según va evolucionando el incidente. Así, decide si hay que mandar más medios o retirarlos porque se han enviado de más.
La coordinación es fundamental
Bizkaia Prest, en un año, recibe unos 13.000 avisos aunque no todos generan una respuesta, por varios motivos: según explica Izaga "porque no son cuestión nuestra, o porque se le deja evolucionar, a ver si hay que ir o no, etc... El año pasado, la mitad, unos 6.500, sí generaron una salida, una movilización de recursos por parte de Bizkaia Prest."
"En emergencias, hay que pensar lo mínimo posible", asegura Izaga quien hace hincapié en la necesidad de tener todo protocolizado "porque un minuto para nosotros es un minuto, pero un minuto para el que necesita un servicio es muchísimo tiempo, se le hace una hora". De ahí la necesidad de tenerlo todo automatizado "todo está procedimentado internamente y los propios sistemas proponen una respuesta sistematizada", que si es necesario, puede ser corregida por una persona. "Siempre hay que intentar llegar lo antes posible y, si nos tenemos que dar la vuelta, como a veces ocurre, pues nos damos la vuelta".
Izaga insiste en que "la razón de ser de Bizkaia Prest es que todas las peticiones y avisos de emergencias se hagan a través de un centro único de gestión de emergencias. La coordinación es absolutamente fundamental. El tener conocimiento en tiempo real de lo que está ocurriendo nos hace corregir, solicitar o escalar más o menos medios. Hay que ser eficaz, hay que atender, hay que resolver, pero hay que ser eficiente, y no se trata de hacer una acumulación de medios por que sí. Tiene que ir todo coordinado, tanto entre agencias, como entre el 112 y Bizkaia Prest".
Las intervenciones que realizan son de diferentes tipos. Afirma García Zarraga que "somos un servicio multitarea y eso hace que la complejidad que tenemos de procedimientos y de formación sea muy alta. Cada actuación necesita un procedimiento y una formación específica, unos EPIs adecuados, unos medios adecuados, y eso es lo que hace que sea un trabajo muy enriquecedor pero también muy complejo".
Futuro de las emergencias
De cara al futuro, de hecho, esa formación va a ser imprescindible para enfrentarse a los nuevos retos que plantean las emergencias. Tal y como explica Pedro Izaga, en cuestión de incendios forestales, "va a tender a incendios de mayor virulencia, más difíciles de extinguir, que nos complicarán mucho las cosas." En otro tipo de incendios, añade, la cuestión varía: "en los edificios, los incendios grandes han ido a menos porque cada vez se construye mejor", pero surgen nuevos riesgos "como los derivados de las baterías que son fuegos muy difíciles de apagar, los nuevos combustibles que pueda haber o las actividades con mercancías peligrosas".
Ernesto García Zarraga corrobora esta reflexión y concluye: "es fundamental la formación y preparar procedimientos para estos nuevos riesgos porque hay que planificar la respuesta. La respuesta que improvisamos puede acertarse o puede fallarse. Hay que tenerlo preparado todo lo que se pueda y así garantizar esa respuesta".