Toda época es buena para redescubrir el hermoso valle de Karrantza. Ya lo hicimos hace unas semanas con su famosa cueva de Pozalagua, y en esta ocasión les proponemos un plan alternativo, o incluso que se puede combinar a la perfección con el primero. Efectivamente, como muchos de ustedes ya habrán deducido, estamos hablando de la visita al Karpin Fauna de Karrantza, donde descubriremos a los animales que allí habitan, y grandes y pequeños aprenderán todo lo que necesitan saber sobre estas criaturas (reptiles, mamíferos, aves...).
Pero, ¿qué hace tan especial al Karpín? Además de los dinosaurios, de los que hablaremos más adelante, una de las señas de identidad de este enclave es que es un santuario, ya que aquí alberga a animales que por diferentes razones no pueden regresar a sus hábitats. “BBK Karpin Fauna es un refugio privilegiado para más de 55 especies diferentes, que a causa de actos irresponsables del ser humano, ya no pueden vivir en libertad”, recuerdan en su página web en ese sentido.
Y es que sí dejan claro desde este centro que no son un zoológico. “En BBK Karpin Fauna no nacen animales, no criamos animales, ya que buscamos mejorar la vida de animales en estado de necesidad y no generar un nuevo problema debido a la cría en cautividad. BBK Karpin Fauna no intercambia ni negocia con animales, solo acogemos animales que lo necesiten, y una vez acogidos en nuestro centro, salvo causa de fuerza mayor, no serán trasladados a ningún otro lugar”, señalan.
Sea como sea, acercarse a conocer todos los rincones de este espacio es una buena actividad, tanto para hacer en familia, como con amigos, y también con compañeros de clase. Y es que durante el curso lectivo Karpin recibe visitas escolares. Desde infantil hasta educación superior universitaria, toda la información la pueden encontrar disponible en la web.
Reservas
Y para hacer visitas con amigos o familia, deben recordar esta información; debemos tener en cuenta que de lunes a viernes laborables fuera de vacaciones escolares generales es imprescindible la reserva previa para hacer la visita puesto que no hay servicio de recepción.
Pero, además de los animales que allí habitan, ¿qué vamos a encontrarnos al acercarnos al Karpín? Por un lado tenemos Animalia, la zona que mayor extensión ocupa en BBK Karpín Fauna con diferencia con instalaciones adaptadas para el bienestar de los animales acogidos.
También encontramos Reptilarium, en un edificio que se encuentra junto a la sala de exposiciones, zona con climatización mediante suelo radiante, de manera que la temperatura sea la adecuada para ellos en todo momento. Y si quieren disfrutar de una visita jurásica, también podrán hacerlo en Terrasauro, un lugar que nos presenta un campamento paleontológico donde cohabitan algunas de las especies de dinosaurios más llamativas. Acompañadas de cuatro investigadores las personas visitantes podrán conocer su forma de vida y todo lo que necesitan saber de estas criaturas.
Pero la cosa no acaba ahí. Los más pequeños de la casa tendrán tiempo de sobra para divertirse en Dinotxiki, un área recreativa y de juego situada junto al bar-restaurante para que los más pequeños se lo pasen pipa. Todo para que grandes y txikis disfruten mientras aprenden en un día repleto de aventuras.
Y, ¿hay alguna recomendación para exprimir al máximo esta experiencia? Bueno, hay varias. La primera y más importante, llevar alguna botella de agua y calzado cómodo, así como ropa acorde a cada estación, pues pasaremos bastante tiempo al aire libre. Y, si pueden, dedíquenle al menos un par de horas a la visita para poder recorrer todos y cada uno de los espacios con calma, sin prisa y sobre todo con muchas ganas de pasarlo bien.