Vida y estilo

En imágenes: Los 15 faros más bonitos de Europa

Cuando se buscan paisajes y vistas que quiten la respiración, los faros son una apuesta segura para dejarse deslumbrar
En imágenes: Los quince faros más bonitos de Europa que hay que visitar si tienes ocasión / Cedidas / NTM

Durante siglos los faros han guiado a los marineros iluminado la noche entre los arrecifes y sirviéndoles de referencia en sus navegación, especialmente en momentos de tormentas y mareas peligrosas. Ahora, con los modernos sistemas de navegación parecen haber perdido importancia, pero son muchos los desde los barcos afirman que su sola presencia les tranquiliza. Su automatización hace que ya no requieran de la presencia constante del farero, pero su luz sigue siendo buscada.

Pero también estos singulares edificios son interesantes hitos del patrimonio industrial que se enfrentan al viento y al mar en ubicaciones que también el paisaje es un atractivo en sí mismo. Son monumentos históricos cuya belleza continúa deslumbrándonos. En algunos casos se han reconvertido en albergues en los que buscar la soledad y el espectáculo, en otros en centros culturales o artísticos. En cualquier caso ahora se les reconoce un valor turístico que muchos quieren explotar.

Los usuarios del buscador de viajes Jetcost.es han elegido los quince más impresionantes que podemos encontrar viajando por la costa del continente europeo.

Faro de San Vicente, Algarve (Portugal)

El faro del cabo San Vicente, en el Algarve portugués. Kokhanchikov

Presume de ser el finis terrae de Europa, en dura competencia con otros cabos y faros portugueses como cabo de Roca en Sintra, o cabo Touriñán y Fisterra en Galicia. En cualquier caso su situación es espectacular, al borde de acantilados de 200 metros en los que pacientes pescadores arrojan su caña. Se encuentra en una fortaleza erigida en el siglo XVI, aunque el faro es de 1904, para proteger la costa de los frecuentes ataques de los piratas del norte de África. Se edificó en el lugar donde se encontraba un convento medieval que, según cuenta la leyenda, había custodiado los restos mortales de San Vicente. Esta zona, Sagres, fue lugar de residencia del príncipe Enrique el Navegante.

Faro de Santa Marta, Cascais (Portugal)

Situado en un entorno precioso, a la entrada de una pequeña ría, especialmente si se contempla desde el chiringuito que hay enfrente tomando unas sardinas asadas al estilo portugués y un buen vinho verde. Fue construido en 1864 formando parte del Fuerte de Santa Maria en Cascais. La antigua casa del farero se han convertido en un museo cuyo contenido retrata la vida de los antiguos fareros, la tecnología y la historia a lo largo de los tiempos.

Farol da Ponta do Arnel, isla de Sao Miguel-Azores (Portugal)

Este fue el primer faro construido en las Azores y se utilizó tradicionalmente como luz de aproximación para los barcos que llegaban de Portugal continental. El faro está ubicado en el extremo este de la isla de San Miguel y el acceso es a través de una carretera desafiante, aunque vale la pena. De vez en cuando se pone a prueba su estructura con temblores de origen volcánico.

Faro de la isla Vierge, Plouguerneau-Bretaña (Francia)

Ile Vierge, un islote de 6 hectáreas que se encuentra a 1,5 kilómetros de la costa noroeste de Bretaña, frente al pueblo de Lilia, alberga dos faros. Y los dos de récord. Es la ubicación del faro de piedra más alto de Europa, 77 metros, y el faro tradicional más alto del mundo, 33 metros. Este faro es el blanco y fue el primero que se levantó en 1845 pero no tenía suficiente visibilidad y en 1902 se inauguró el nuevo. En principio la isla solo es accesible en barco, aunque cuando la marea es baja sí se puede llegar a pie. Hay que subir casi 400 escalones antes de llegar a su cima donde las vistas son magníficas.

Faro Saint-Mathieu, Plougonvelin-Bretaña (Francia)

El faro de Saint Hathiue, junto a las ruinas de la abadía y la torre del semáforo náutico que regula la navegación en esta costa de Bretaña. Perig Morisse

El promontorio de Saint-Mathieu alberga las ruinas de una abadía, un semáforo y un faro. Esta extraña yuxtaposición se explica por las conexiones que estas estructuras compartieron a lo largo de la historia de Saint-Mathieu. La abadia iluminaba una de sus torres para guiar a los barcos. Con la Revolución la abadía quedó abandonada y fueron los vecinos los que se encargaban de hacerlo hasta que se construyó la actual torre al lado de las ruinas.

Faro de Cabo de Hook, Wexford (Irlanda)

En la península de Hook Head, se encuentra el faro del mismo nombre, que es el más antiguo de Irlanda en activo y también de los de más antiguos de Europa. Construido el original hace casi 800 años por los normandos, el actual es una de las atracciones turísticas del sureste de Irlanda. Se puede visitar el interior del faro, con una vista impresionante del mar en su linterna.

Fastnet Lighthouse, Fastnet Rock (Irlanda)

Fastnet Rock es un pequeño islote de pizarra arcillosa con vetas de cuarzo. Se eleva a unos 30 metros por encima de la marca de la bajamar. Ahora es el protagonista de una de las carreras de yates clásicas en el mundo, Fastnet Race, un viaje de ida y vuelta que en la próxima edición en 2025 será de 695 milllas náuticas (1.287 kilómetros) desde Cowes, en la inglesa isla de Wight, rodear Fastnet y de regresar hasta el puerto normando de Cheburgo, en Francia. También se utiliza a veces como marca para las regatas de los centros de vela locales como Schull y Baltimore.

Faro de Rubjerg Knude, Hjorring (Dinamarca)

Rubjerg Knude se encuentra en la costa danesa de Jutlandia, a orillas del Mar del Norte, en el municipio de Hjorring, y recibe cada año la visita de 250.000 curiosos. Tanto las arenas movedizas como la erosión costera son un problema grave en la zona. La costa se erosiona en promedio 1,5 metros al año lo que hizo que el faro, que dejó de operar el 1 de agosto de 1968, estuviera en medio de las dunas, temiéndose por su supervivencia. El gobierno decidió salvarlo hace unos años trasladándolo 70 metros al interior en una sola pieza.

Faro de Kõpu , isla Hiiumaa (Estonia)

Es uno de los faros más antiguos del mundo, situado en la isla estonia de Hiiumaa ha sido una ayuda activa para la navegación desde 1531. Con 36 metros de altura, la orgullosa estructura en forma de prisma se encuentra en lo alto de una colina de 68 metros, lo que garantiza que tenga la luz costera más alta en cualquier parte del Mar Báltico. A pesar de la construcción de un nuevo faro de radar en 1997, Kõpu sigue siendo utilizado como una guía de navegación por los barcos de pesca locales, recreativos y pequeñas embarcaciones.

Faro de Lindau, Baviera (Alemania)

El antiguo faro de Lindau, de 37 metros de altura, fue construido en el siglo XIII y es el único de esta lista ubicado en aguas interiores, en el lago Constanza. Contribuye al encanto de esta isla-ciudad ribereña del lago que comparten Alemania, Suiza y Austria. Señala una de los lados de la bocana del puerto de la ciudad de Lindau. El otro lado lo señala un imponente león de piedra, símbolo de Baviera.

Faro de Génova, Liguria (Italia)

Construido por primera vez en 1128 y luego reconstruido en su forma actual en 1543, el faro de Génova es una torre cuadrada, apodada Lanterna. Se eleva 76 metros y alcanza una altura sobre el nivel del mar de 116 m. Símbolo de la ciudad, la Lanterna domina el puerto y ofrece una magnífica vista de Génova y su centro histórico. Actualmente ya no está dolo frente al mar debido a que se encuentra rodeado de construcciones y carreteras.

Capo Spartivento, Cerdeña (Italia)

Seguramente hoy es uno de los faros más elegantes y exclusivos de Europa, convertido en un hotel refinado, donde la experiencia de dormir en él es un lujo, un resort que ha conservado los techos abovedados de la antigua estructura color rojo carmesí y ampliados y restaurados los 700 metros cuadrados de terrazas panorámicas con impresionantes vistas de las bahías de Malfatano y Capo Teulada. Es el faro más antiguo de Cerdeña, un lugar de ensueño construido en 1856 con vista al mar en el sur de la isla, donde la maleza huele a mirto y enebro.

Faro de Capri, Campania (Italia)

El faro de punta Arena, en el suroeste de la isla de Capri. Antonio Gravante

Situado a 3 km de la ciudad de Anacapri, en la bella isla de Capri, el faro de punta Carena es un faro activo que se utiliza desde 1867. Es el segundo faro más luminoso de Italia, después del de Génova, y es uno de los más antiguos de Italia. Aunque es un espectáculo impresionante para contemplar en acción, es aconsejable visitarlo antes de que el sol se ponga y el faro comience su funcionamiento y así disfrutar de las vistas sobre la costa increíblemente rocosa, las pequeñas calas y ensenadas, el pinar que bordea la bahía, la rica flora mediterránea, las olas que rompen y la imponente Torre della Guardia, una histórica antigua torre de vigilancia.

Faro de Tourlitis, isla de Andros (Grecia)

A 200 metros de la costa de la isla de Andros, en las Cícladas, se levanta sobre una roca el muy pintoresco faro de Tourlitis, a la entrada del puerto de La Chora. Construido en 1897, luego destruido durante la Segunda Guerra Mundial, el faro actual es de hecho una réplica del original reconstruido en 1990. Su encanto reside en que su base erosionadas es del mismo ancho de la base de la torre. Parece que en cualquier momento una mala ola puede tumbarlo

Torre de la Doncella, Estambul (Turquía)

Kiz Kulesi es una torre que se encuentra en un pequeño islote ubicado en la entrada sur del estrecho del Bósforo a 200 metros de la costa Üsküdar en Estambul. El faro, que avisa a los numerosos barcos que surcan las aguas tiene una triste leyenda. Un oráculo profetizó que la hija del emperador moriría envenenada por una serpiente venenosa en su cumpleaños número 18. El emperador hizo construir la torre en medio del Bósforo para proteger a su hija hasta que cumpliera 18 años. En el cumpleaños número 18 de la princesa, el emperador le trajo una canasta de frutas exóticas suntuosas como regalo de cumpleaños, encantado de haber podido evitar la profecía. Sin embargo, al meter la mano en la canasta, un áspid que se había escondido entre la fruta mordió a la joven princesa y murió en los brazos de su padre, tal como lo había predicho el oráculo. De ahí el nombre Torre de la Doncella

24/06/2024