Desde hace ya tiempo, la compañía gasteiztarra Pez Limbo viene desarrollando diferentes propuestas escénicas que buscan romper los ritos habituales asociados con el teatro, sobre todo en lo que tiene que ver con los lugares donde se acude a ver. Desde puestos de mercados hasta pórticos abiertos de iglesias, cualquier sitio es bueno para encontrarse con el público, tanto con el habitual de la escena como con aquel que, por unas circunstancias u otras, no se siente tan concernido. En ese marco general están los programas PixKat y AntzokOH!, que justo ahora vuelven a poner en marcha sus respectivas ediciones.
Institutos y espacios no convencionales en diferentes pueblos de Álava son los destinatarios respectivos de dos propuestas distintas pero que comparten una idea común, llegar con piezas cortas de teatro a cualquier rincón del territorio. “En la época de lo digital, necesitamos la presencia física”, la relación directa entre espectadores e intérpretes, como explica Edu Hernando, cofundador del grupo vitoriano Pez Limbo.
Aunque las dos propuestas se desarrollan bajo un paraguas general bautizado como Microrizoma, que cuenta con el apoyo de la Diputación alavesa y el Ayuntamiento de Vitoria, es PixKat el proyecto más veterano de los dos. En este caso, la idea es acudir a institutos en su hora de literatura para hacer allí mismo representaciones de obras de pequeño formato y duración, para luego mantener una charla abierta con los estudiantes, que rondan entre los 14 y los 20 años.
Centros de Gasteiz, Agurain, Lapuebla de Labarca, Santa Cruz de Campezo, Trokoniz y Murgia están participando este año en la iniciativa, un camino que se inició el pasado miércoles y que terminará el 23 de diciembre. En todas las citas, la dinámica es la misma. Se toma una hora de clase correspondiente a la asignatura de literatura para reunir a los jóvenes en un aula y presentar obras como Homo amabilis o la ya veterana ¿Espinazo o callos?. Después se aprovecha para dar a conocer un poco algunos detalles de la vida de un grupo de teatro pero también de las propuestas culturales con las que cuenta el territorio. Tras ello se da paso a un coloquio con los jóvenes. Así se lleva haciendo durante siete años, incluso a pesar de los condicionantes de la pandemia.
En lo que respecta al ciclo AntzokOH!, el pasado día 22 se dio el primer paso en Zalduondo. Hasta el 4 de diciembre, el programa irá también a Aperregi, Lantarón, Aramaio y Elvillar. En este caso, la propuesta es parecida, es decir, se representan obras de pequeño formato, que se comparten con el público en general de poblaciones sin espacios escénicos al uso. Es decir, se usan txokos, iglesias o locales comunitarios para poder encontrarse con los espectadores, con los que también se entablan después encuentros. Esta iniciativa vivió el año pasado su primera edición.