El capitán del granelero "OS 35", que el pasado lunes colisionó con un metanero en las inmediaciones de Gibratar y permanece encallado en la zona, ha quedado hoy en libertad bajo fianza, según han indicado a EFE fuentes próximas a la investigación.
El capitán fue detenido a mediodía de ayer por la Policía Real de Gibraltar, que investiga el incidente.
El gobierno del Peñón informó de que, tras la colisión con el metanero, el buque desoyó las instrucciones de la Capitanía Marítima de Gibraltar, y, asegurando que no tenía ninguna avería siguió su marcha, hasta que, una vez ya en el Estrecho confirmó que tenia una notable entrada de agua.
Fue entonces, ante el riesgo de hundimiento, cuando siguió las instrucciones de la administración gibraltareña, que decidió encallarlo en la zona este, en una zona de poco fondo que pudiera facilitar las maniobras para la extracción de las más de quinientas toneladas de combustible que portaba para su consumo propio.
La Capitanía del Puerto de Gibraltar ha confirmado que la operación de extracción de gasóleo del "OS 35" ha sido completada "con éxito", según ha indicado el gobierno del Peñón en una nota difundida esta tarde.
En el barco quedan unas cinco toneladas de gasóleo en el depósito de la sala de máquinas "para permitir el funcionamiento de la maquinaria propia del buque".
Mientras, continúan las operaciones para la retirada del petróleo vertido en el agua en una fuga, que, según el ejecutivo gibraltareño, se ha reducido "significativamente" desde ayer.
Hasta ahora se han eliminado aproximadamente doce toneladas de un mezcla de aceite y agua.
La Autoridad Portuaria de Gibraltar planea reemplazar mañana la barrera de contención existente, unida al "OS 35", por otra que "proporcionará mayor resiliencia".
En la costa de Gibraltar se han desplegado equipos de limpieza en áreas con el objetivo de comenzar la limpieza de petróleo del litoral.
El Departamento de Medio Ambiente de Gibraltar ha recibido informes "de un pequeño número de aves" manchadas de petroleo.