Una jueza de Madrid ha dejado en libertad con medidas cautelares este viernes a Laura, la dueña del bar calcinado en el barrio madrileño de Carabanchel que fue detenida por encargar presuntamente a dos jóvenes, la fallecida Daniela y Tito, incendiar el local para cobrar la indemnización del seguro.
La propietaria, arrestada este jueves por la Policía, será investigada por la supuesta comisión de un delito de homicidio imprudente y otro de incendio, han informado a Efe fuentes jurídicas.
Además, la magistrada del Juzgado de Instrucción número 49 de Madrid le ha impuesto como medidas cautelares la retirada del pasaporte y la obligación de comparecer en el juzgado tantas veces como se le requiera.
Según han indicado a Efe fuentes fiscales, el representante del Ministerio Público había solicitado durante la vista el ingreso en prisión provisional de la dueña del establecimiento.
Tito, detenido junto a la fallecida Daniela como presuntos responsables de provocar el incendio en la madrugada del pasado martes, continúa recuperándose de las quemaduras que sufrió a consecuencia de las llamas y la posterior explosión de gas, y pasará a disposición judicial en Getafe, donde sigue ingresado.
Como resultado de la investigación del suceso, en la que han resultado determinantes las declaraciones de los familiares de los dos jóvenes heridos, la Policía detuvo este jueves a la propietaria del bar por haber pedido supuestamente colaboración a Daniela para provocar el fuego y cobrar la indemnización de la compañía aseguradora antes de cerrar el negocio.
De forma paralela a la investigación un hombre fue arrestado por agredir presuntamente con una piedra a una de las abogadas de la propietaria del bar, que el pasado miércoles se encontraba en las inmediaciones del local evaluando los daños del incendio.
Tras pasar a disposición judicial también este viernes, la jueza le ha dejado en libertad, aunque será investigado por un delito de lesiones y tendrá la obligación de presentarse en el juzgado siempre que se le requiera.
Se trata de un varón que llevaba meses amenazando y acosando a la dueña del establecimiento por una disputa relacionada con una antigua trabajadora y expareja del detenido.
El Juzgado de Instrucción número 49 se ha inhibido al número 41, el órgano que se encontraba de guardia el día de los hechos y que se encargará de la causa.