El investigador del departamento de Producción y Protección Vegetal de Neiker explica las características de su nueva variedad de patata, Edurne.
Vitoria – Neiker (Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario) y la cooperativa alavesa Udapa vuelven a unir fuerzas en un nuevo acuerdo de colaboración en torno a la nueva variedad de patata creada por el instituto y que lleva el nombre de Edurne. La cooperativa realizará un estudio agronómico y de aceptación comercial de esta nueva variedad de patata creada y registrada por Neiker, que le ha entregado 1.200 kilogramos de semilla, y que ya se han plantado en la finca de uno de sus socios productores. El investigador del departamento de Producción y Protección Vegetal del Instituto José Ignacio Ruiz de Galarreta espera que para finales de este año o principios del siguiente Udapa pueda comenzar a trabajar con ella.
Esta nueva variedad llega tras el éxito cosechado con la patata Beltza –variedad de color púrpura y propiedades antioxidantes–, muy diferente a la actual.
–Sí, es completamente diferente. Esta es una variedad de patata que queremos incorporar para que sustituya a las principales variedades que están en los mercados. Edurne se caracteriza principalmente por ser una patata de piel muy fina, que lava bien y tiene buen aspecto visual, ojos muy poco profundos y una carne amarilla clara que da un frito doméstico y un cocido muy bueno. En cuanto a temas agronómicos la estamos comparando con la variedad estrella ahora, que es la Monalisa. Estamos con producciones superiores a ella y es un aspecto similar a esta, la Monalisa, y queremos intentar sustituir esa variedad por Edurne, o al menos parte, lo que se pueda.
Neiker registró en 2020 la nueva variedad, Edurne, en el Registro Europeo de Variedades protegidas. ¿Qué supone eso?
–Bueno, cuando una variedad sale nueva al mercado lo primero que hay que hacer es registrarla en la oficina española de variedades vegetales, y paralelamente la mandamos a Europa porque vamos a producir también fuera de España. Con el fin de protegerla en el sentido de tener unos derechos para empezar a producirla, es requisito registrarla.
Udapa ha recibido 1.200 kilos de semilla para realizar el estudio agronómico, y después llegará el de aceptación comercial. ¿Cuándo podría llegar Edurne al mercado?
–Entiendo que, si sigue un poco la racha de la anterior variedad, de la Beltza, que en el primer año ya empezaron a hacer las pruebas de mercado... Este año se les va a entregar una buena cantidad en la cosecha, y entiendo que en Udapa la querrán empezar a probar cuanto antes. Si todo va bien y hay suerte, creo que posiblemente Udapa pueda iniciar el trabajo con Edurne igual a finales de este año o principios del que viene.
¿Tienen la esperanza de repetir el éxito de Beltza?
–Sí, aunque este mercado es más competitivo que el otro, principalmente porque hay un mayor número de variedades. En el mercado de las patatas de color hay muy pocas. Aunque si una empresa como Udapa está interesada en potenciarla... Porque a ellos lo que les interesa es tener una patata propia que se haya originado aquí y no tener que depender siempre de la importación de las semillas, etc.
Todo esto, sumado a una menor necesidad de fertilizante, fomenta además la sostenibilidad, ¿verdad?
–Sí. Ahora todas las variedades que nosotros vamos produciendo tendemos a que sean más sostenibles, que tengan menos uso de agua y fertilizantes.
¿Cuál es el futuro de Neiker?
–Hombre, nosotros tenemos departamentos de mejora genética en los que no solo producimos las variedades, sino también las semillas para el sector. Nosotros continuamos con la labor, no solo con patata, sino también con pimiento, guindilla, acelga, maíz, etcétera. Y continuaremos con patata también, porque todavía estamos trabajando con variedades de otros colores, como por ejemplo con color rojizo o bicolores, que puedan complementar un poco a la patata Beltza.