Todavía queda mucho por hace en materia de de igual a la hora de decidir qué se come en los hogares vascos. Un informe revela que en el 81 % de los hogares es la mujer la encargada de decidir el menú. Es uno de los datos recogidos en el informe del proyecto Elikation, en el que han participación más de 500 familias y 20 centros educativos de Euskadi.
Este trabajo revela también que el 28 % de las familias vascas no está satisfecha con su alimentación y lo achaca fundamentalmente a la falta de tiempo,
Asimismo solo el 34 % de los participantes entiende que cocinar es una afición, mientras que el 18 % lo percibe como una carga y el 48 % considera que es a la vez una carga y un "hobby".
La falta de tiempo es uno de los argumentos recurrentes entre los encuestados, ya que el 43 % asegura que el mayor impedimento para lograr el modelo de alimentación deseado en el ámbito familiar es el ritmo de vida, mientras que para un 37 % es el tiempo que requiere.
El proyecto, impulsado por Askora, empresa vasca reconocida por el desarrollo de un modelo de comedor escolar innovador, y la Diputación de Gipuzkoa, recoge también algunas líneas de actuación, por ejemplo, en los centros educativos en los que además de incidir sobre este asunto en el comedor se pueden fomentar buenos hábitos en los almuerzos y las meriendas de los menores.
Menos preocupación por la alimentación de los hijos
Por otro lado, los profesionales han destacado que la preocupación de los padres y madres por la alimentación de sus hijos disminuye a medida que estos se hacen mayores y, al mismo tiempo, los progenitores admiten que el fin de semana se rompe la línea existente durante la semana al permitir la entrada en la dieta de productos más "insanos".
Entre otras conclusiones del estudio, se ha comprobado que un 20 % de las familias no considera importante la apuesta por una alimentación equilibrada, y que un 78 % reconoce que calculando mejor las cantidades cocinadas se podría optimizar la lucha contra el despilfarro.
En cuanto al ámbito educativo, el informe revela que el 55 % de los profesionales cree que la responsabilidad de educar al alumnado en la alimentación, a día de hoy, es en un 25 % del centro escolar y en un 75 % de las familias.
Para difundir el proyecto Elikation, se ha recurrido a centros escolares, medios de comunicación y centros educativos. También se han colocado carteles en cuatro parques infantiles de Donostia que evidenciaban la importancia de abordar la alimentación de la juventud desde una perspectiva global que involucre a centros educativos, familias y sociedad en general.
Experimento
Por último, y con el objetivo de enriquecer aún más la calidad de la investigación, se ha llevado a cabo un experimento con diez familias vascas, a las cuales se les han propuesto distintos retos vinculados con la alimentación.
Los participantes han abordado los desafíos y documentando el proceso en vídeos, que ya forman parte del material de trabajo a partir del cual se obtendrán aprendizajes, se identificarán áreas de mejora y se propondrán acciones concretas.
El proyecto Elikation surge de la colaboración entre de la Diputación de Gipuzkoa, a través de su misión Alimentación Sostenible, y la empresa Askora, con 19 años de experiencia en el diseño y gestión de comedores escolares y creadora del pionero modelo Mahi-Mahi, que trasciende la visión gastronómica del comedor para convertirlo en un espacio de disfrute y aprendizaje.
Además, cuenta también con el impulso de la finca agroecológica Karabeleko, el colegio Jesuitak Donostia y la ikastola San Benito de Lazkao, y la colaboración de otros organismos de referencia en el sector de la alimentación en Euskadi como Elika, Hazi, el Cluster Vasco de la Alimentación e Innobasque, además de una decena de centros educativos de toda la geografía vasca.