No en todos los momentos de la vida, ni todos los días, ni a todas horas nuestro rostro presenta un aspecto saludable y descansado. La falta de horas de sueño, el estrés o una jornada laboral que se alarga son circunstancias que perjudican a nuestro descanso y que tienen un claro reflejo en la piel del rostro en forma de efectos nocivos.
Pues bien, a grandes males, grandes remedios. Con el ánimo de minimizar la huella que el cansancio deja en nuestro rostro, o para sacarnos de un apuro si queremos lucir radiantes en alguna fiesta o evento, podemos recurrir a ciertos cosméticos que se conocen como efecto flash, también llamados de efecto inmediato o efecto buena cara, cuya acción es instantánea y dura entre 8 y 12 horas.
Se trata de una especie de fórmula mágica que contiene principios activos en una concentración muy elevada y que devolverán, de golpe o poco a poco, vida y luz a tu rostro.
El envejecimiento prematuro de la piel, la falta de luminosidad o la pérdida de firmeza son algunos de los problemas que nos impulsan a recurrir a este tipo de productos con un efecto lifting inmediato. Una de las claves está en aportar hidratación al rostro, lo que se va a traducir en una mayor vitalidad y elasticidad, suavizando las líneas de expresión e incluso eliminando las arrugas más superficiales de forma inmediata.
No todos los cosméticos efecto flash son iguales y, según cuáles sean nuestras necesidades, deberemos elegirlos con una composición u otra. Algunos de los principios activos que garantizan este efecto buena cara son:
- Vitamina C. Sus propiedades antioxidantes nos protegen de las agresiones externas que causan el envejecimiento de la piel y esta lucirá más luminosa y saludable. Esta sustancia reducirá también las manchas en el rostro y estimulará la síntesis del colágeno que reducirá las arrugas y reafirmará la piel.
- Retinol. Este derivado de la vitamina A es el activo antiedad con efecto flash por excelencia y tiene un alto poder antioxidante. Modifica el funcionamiento y el crecimiento de las células de la piel, reduce la pigmentación y regenera el colágeno.
- Ácido hialurónico. Su alto poder hidratante rellena arrugas y aporta elasticidad a la piel del rostro, rejuveneciéndola y mejorando su aspecto.
Distintos formatos
Estos productos destinados a conseguir ese efecto buena cara podemos encontrarlos en diferentes formatos. Estos son:
- Ampollas. Cosméticos de acción inmediata y muy potentes envasados en monodosis para evitar tener que desecharlos, ya que se oxidan una vez abiertos. Con una textura líquida, permiten una absorción más eficaz y sus activos presentan una forma pura y concentrada.
- Mascarillas. Atenúan las arrugas y las líneas de expresión en pocos segundos, además de aliviar la sensación de cansancio y combatir la fatiga facial. Reactivan la microcirculación del cutis aportando vitalidad y luminosidad al rostro y ayudando a eliminiar las bolsas.
- Sérums. Son unos tratamientos intensivos de efecto inmediato que combaten las arrugas y las líneas de expresión y devuelven a la piel su firmeza y elasticidad. Algunos de ellos son de liberación gradual y permiten mantener la piel hidratada todo el día. Debes aplicarlos siempre antes de la crema y del maquillaje.