Conducir un vehículo no se basa en únicamente acelerar y frenar. La acción sobre el volante va mucho más allá. Hay que cambiar las marchas, realizar las indicaciones pertinentes y prestar atención a las señales y coches de alrededor. Por estos motivos, la coordinación durante la conducción es primordial, la cual se revisa, junto a otras características, en las revisiones médicas obligatorias.
Pero con el paso del tiempo, según la edad del conductor va en aumento, el cuerpo comienza a perder los movimientos necesarios para realizar esta tarea correctamente. La pérdida de los sentidos, la aparición de la artritis, la reducción de la fuerza o la velocidad de reacción son algunas de las claves para poder conducir y que van desapareciendo poco a poco.
A día de hoy no están establecidos aquí los exámenes de conducir para personas mayores, pero sí en Estados Unidos. En ellos se ponen a prueba las capacidades de manejar un vehículo a este tipo de conductores para decidir si se les retira el permiso de conducir o no, según los resultados obtenidos.
Como a nivel estatal no hay este tipo de pruebas, recae en cada conductor, pese a superar las pruebas médicas, la decisión de dejar de conducir o no.
¿Qué supone conducir?
Como se ha mencionado con anterioridad, cuando se conduce hay que realizar todo tipo de tareas de forma coordinada y correcta, que a su vez requieren de múltiples habilidades que se van perdiendo con el paso del tiempo. Concretamente, estas son varias de las funciones necesarias para conducir.
En primer lugar, sobre todo cuando se realizan trayectos extensos, es necesario mantenerse alerta y concentrado, al mismo tiempo que hay que escuchar y ver lo que sucede alrededor en todo momento para localizar los peligros. Según uno envejece, estas capacidades van disminuyendo.
A esto hay que sumar el factor de que las personas de edad avanzada tienden a tomar más medicamentos que pueden influir en la conducción, resistencia y fatiga. Estos tres factores son cruciales en cuanto a las posibilidades de sufrir un accidente.
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Cambios en el carnet de conducir: si tienes una de estas enfermedades, no podrás renovarlo / Freepik
Cuándo decidir dejar de conducir
Ante esta problemática, es necesario saber cuándo es un buen momento para decidir dejar de conducir. En el caso de no hacerlo a tiempo, puede suponer un riesgo tanto para el propio conductor como para el resto de vehículos que circulen a su alrededor. Por ello aquí van una serie de factores que pueden ser indicaciones para dejar de conducir:
- Saltarse un semáforo o ignorar algunas señales.
- En caso de golpear en varias ocasiones los bordillos durante el proceso de aparcamiento, comprobar el estado de los neumáticos.
- Tener dificultades para mantenerse dentro del carril o circular a la velocidad incorrecta.
- Tener más despistes de lo habitual.
- Perder la concentración frecuentemente.
- Confundirse en rutas habituales.
En caso de sufrir alguna de estas características durante la conducción, lo indicado es acudir a la consulta de un médico para realizar los exámenes pertinentes y, de esta forma, decidir si realmente uno es apto para continuar conduciendo un vehículo o no.