Los trabajos para ampliar el intercambiador en el tramo Cruces-Rontegi han llegado a su fin tras dos años de obras y, a falta de los últimos remates, la renovada infraestructura ha entrado ya en servicio. Con esta actuación se ha logrado ampliar de 3 a 4 carriles la BI-30 (antigua N-637) para aliviar el intenso tráfico y mejorar la seguridad del trenzado de este nudo en el que confluyen una media de 250.000 vehículos al día, procedentes de Santander, Ezkerraldea y Bilbao.
Esta actuación abarca aproximadamente 1.200 metros de la autopista BI-30 y permite una mayor longitud en la convergencia de tráficos procedentes del Max Center y Bilbao de la A-8, así como una segregación más eficiente del tráfico proveniente de Cruces y con destino a Barakaldo-Lutxana.
Además, de la implantación de un cuarto carril, la obra ha incluido la remodelación de un paseo peatonal y la instalación de nuevas infraestructuras como sistemas de contención, pantallas acústicas y alumbrado LED.
Los trabajos han supuesto, además realizar un cambio de tuberías de abastecimiento de agua a Barakaldo, aprovechando un antiguo paso inferior clausurado por problemas de seguridad, para permitir el nuevo apoyo de la ampliación de la estructura.
Las obras, que han supuesto una complejidad añadida al haberse realizado en convivencia con el tráfico han supuesto un inversión de 7.675.645 euros.