La organización agraria Enba ha hecho este lunes en Donostia un llamamiento a los establecimientos comerciales y las cadenas de distribución a que moderen los márgenes aplicados a sus productos para poder cubrir los costes de producción. “Parece que todos pueden ganar dinero menos los baserritarras”, han denunciado Iñaki Goenaga y Xabier Iraola, presidente y coordinador de la plataforma, respectivamente.
Según han indicado, en la actualidad se están aplicando comisiones “abusivas”, muchas veces “sin sentido”, con las que, además, “solo potencian la marca y la imagen” de las propias cadenas. “Utilizan la publicidad de los productos locales y llenan los establecimientos de ikurrinas para decir que apuestan por los productos de aquí, pero luego aplican márgenes con los que nos dejan fuera de juego”, han señalado.
A estos márgenes hay que sumar “un asunto que queda oculto”, han denunciado, como los rappels, comisiones habituales en la venta, comúnmente aplicadas al volumen, aunque también puede deberse a otros supuestos “sin sentido”: “Para los productos frescos, por ejemplo, la ley de venta establece que el pago debe hacerse antes de los 30 días, y se están aplicando rappels por pagar el día 29”.
Todas estas comisiones acaban reflejadas en el precio final del producto, tanto si es de marca blanca como de marca propia. En torno a esto, la organización ha elaborado un informe que pone en evidencia la diferencia entre el precio al que venden ellos los productos y el que llega a los consumidores: un 33% para carne de vacuno; entre un 45 y un 55% para la leche de vaca; un 45% para el tomate en supermercado; entre un 44 y un 55% para el queso; un 55% para el yogur; un 68% para la sidra; un 70% para la miel; entre un 70 y un 80% para el pollo; un 73% para el pimiento de Gernika; entre un 75 y un 85% para el tomate en tienda tradicional; un 87% para la manzana; y un 118% para la lechuga.
Esta diferencia se da, además, en un momento muy complicado para el sector, con una inflación elevada que ha reducido la venta de los productos locales entre un 10 y un 12% y que ha elevado el coste de productos como la leche un 45% en tan solo un año. “Ahora mismo no estamos cubriendo el coste de producción”, ha asegurado Goenaga.
Limitar los márgenes
Con el objetivo de darle la vuelta a la situación, Enba ha hecho un llamamiento a los establecimientos comerciales y las cadenas de distribución para que moderen con “sensibilidad” los márgenes aplicados y permitir así cubrir los costes de producción e incluso impulsar la venta del producto local. Asimismo, ha exigido la eliminación de los rappels y el tratamiento diferenciado entre marca blanca y marca de empresa.
Por último, se ha dirigido al Gobierno Vasco solicitando que acelere los trabajos del futuro Observatorio Behatokia y que publique los informes de coste de producción. “Necesitamos que se controlen y se limiten los márgenes y se garantice el cumplimiento de la Ley de Cadena Alimentaria”, han concluido desde la entidad.