La Guardia Civil maneja como hipótesis más probable en el caso del matrimonio que apareció muerto con signos de violencia este domingo en su vivienda en Pantoja (Toledo) que la mujer, Milagros, mató a su marido, Rubén, de un golpe en la cabeza con un ladrillo y luego se suicidó realizándose un corte en el cuello con cuchillo. Fuentes próximas a la investigación han indicado que ambos tenían 45 años y que no existen antecedentes ni de maltrato ni de delitos de ningún tipo.
Los hechos sucedieron sobre las 17.20 horas de este domingo, cuando el 112 recibió un aviso en el que se alertaba de que una persona que estaba en una vivienda de la calle La Marina estaba pidiendo auxilio.
Tras recibir esta llamada, los agentes de la Guardia Civil acudieron al domicilio indicado y llamaron al timbre, ante lo cual no obtuvieron respuesta, por lo que escalaron el muro perimetral de la finca para intentar acceder al interior del domicilio.
En esos momentos, desde el interior de la vivienda una mujer les dijo que todo estaba bien, pero que no podía abrir la puerta porque su hijo se había llevado la llave.
Estas mismas fuentes han señalado que, tras estas palabras, los agentes ya no volvieron a tener contacto con la mujer, ya que dejó de responder a sus preguntas.
Por lo tanto, pidieron la ayuda de los bomberos de Illescas, que abrieron la puerta exterior y, a continuación, cortaron la reja de la ventana, lo que permitió que pudieran acceder a la vivienda las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Los agentes encontraron dos cuerpos sin vida, el de un hombre, que tenía un fuerte traumatismo en la cabeza, y el de la mujer, con un corte muy profundo en el cuello.
Además, en el suelo había restos de un ladrillo y un cuchillo con restos de sangre, por lo que los agentes de la investigación creen que todo apunta a que la mujer mató al marido y luego se suicidó.
El matrimonio tenía un hijo de 11 años, que no estaba en la vivienda en el momento del suceso.