Arrasateko Ostalariak ha denunciado “enérgicamente” la aparición de una cámara en el baño de un céntrico bar de Arrasate en la noche del sábado 8 de febrero, porque, según defienden, “este tipo de agresiones no tienen cabida en nuestros bares ni en ningún otro lugar.
Fueron unas jóvenes las que tras localizar la cámara en el baño la entregaron al personal del establecimiento hostelero, que inmediatamente dio el aviso a la Policía Municipal, que mantiene abierta la investigación.
En un comunicado, los hosteleros de Arrasate tildan los hechos de “muy graves”, e insisten en que van “en contra de toda la ciudadanía”. “De hecho, en ese contexto, cualquiera podía ser el que estuviera en el punto de mira de la cámara, por lo que consideramos que es una acción llevada a cabo contra todo y toda arrassatearra”, manifestan en el escrito.
Inciden, asimismo, en que siguen trabajando para que los bares dispongan “de espacios lo más seguros posibles”, y destacan el protocolo feminista contra las agresiones “que desde hace unos años está en marcha en todos los establecimientos hosteleros”