Víspera del día de San Sebastián. Un año más sin izada de la bandera y sin tamborrada de adultos. El alcalde de Donostia Eneko Goia se muestra resignado aunque reconoce que "no es plato de buen gusto" celebrar así la fiesta más importante de los donostiarras. En cualquier caso prefiere mirar el vaso medio lleno y se queda con que va a ser, dice, "un poco mejor que el año pasado" porque los niños sí podrán desfilar mañana en la tamborrada infantil.
De momento esta noche no acudirá al Ayuntamiento a izar la bandera como es tradición y nos dice que cenará en casa con su familia. Esto significa como él mismo ha confirmado que no estará en el Reale Arena viendo el partido de la Copa del Rey que enfrentar a la Real Sociedad contra el Atletico de Madrid. "No acudiré a ese partido porque personalmente pienso que no debo hacerlo", afirma y no oculta que la presencia de miles de aficionados en el estadio es una contradicción después de que se haya suspendido la tamborrada. En este sentido, considera que decir que por responsabilidad no deben desfilar mañana los niños teniendo en cuenta lo que veremos esta noche en Anoeta "no tiene razón de ser".
Pide prudencia y "sentido común" a la ciudadanía. "Es lo que hay", señala y espera que el año que viene se pueda celebrar la fiesta como antes de la pandemia. Da por hecho que esta noche veremos alguna situación "incorrecta" de alguien que se salte las normas pero espera que sean las menos. "Espero que disfrutemos pero con responsabilidad", remarca.
De cara a mañana, tiene la intención de ir a misa como es tradición y después acudir a alguna de las tamborradas infantiles. Entiende que al menos este año va a ser mejor que la del año pasado porque al menos los niños sí van a desfilar. 26 centros, 30 compañías y en total 3 mil niños repartidos en cinco zonas y con cinco recorridos diferentes.
Donostia en 2022
El alcalde de Donostia reconoce que el mes de diciembre no ha sido como otros años. "Las navidades han sido flojillas respecto a otras" debido a la explosión de contagios de esta sexta ola. Defiende la decisión de extender más allá del día 31 las terrazas en los lugares destinados anteriormente a aparcamientos. "Nos toca gestionar", defiende y califica de "lógico" no retirar las terrazas. Asegura asimismo que los hosteleros sólo tendrán que comunicar que quieren mantener la terraza y asegura que "todas las peticiones serán aceptadas".
Para este 2022 espera que proyectos importantes como el polideportivo de Altza vean su final. "Es una instalación deportiva con la que hemos soñado mucho tiempo", apunta y junto a esto destaca mejoras urbanas importantes, entre ellas, el puente de Astiñene y la urbanización de Loiola que espera sea una realidad "en la primera mitad de este año".
Respecto a otros como la llegada del topo, reconoce que hay retrasos por ese punto delicado en el centro. "Habrá que ir con pies de plomo", matiza pero considera que hay que tener perspectiva y buscar hacerlo bien. Lo mismo se puede decir del TAV y la llegada a Donostia. Dice que las obras van según lo previsto pero afirma que aún queda bastante y señala que más allá de la estación lo importante es que llegue el tren.
Cuarteles de Loiola
Capítulo especial merece el espacio de los cuarteles de Loiola después de que el plazo se ampliara tres meses. Eneko Goia asegura que en este momento las partes están "sentadas a la mesa hablando" e intentado cumplir los plazos para llegar a finales de marzo".
Por último defiende el plan de movilidad en el centro y que se permita el acceso a los parkings. "No podemos obviar que hay parkings pero en el plan que hemos presentado evitamos que quienes accedan a la ciudad vayan por el medio de la ciudad", explica y afirma que esas críticas de la oposición "caen por su propio peso".