La Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, ha calificado el mes de enero como "frío y muy húmedo", con un valor de temperatura media en Euskadi que se ha situado 0,3 grados por debajo del promedio normal. A pesar de esta calificación, el primer día de enero se registraron temperaturas máximas que supusieron nuevos récords de las series climatológicas en numerosas estaciones.
La segunda quincena del mes, por el contrario, se caracterizó por unas temperaturas mucho más invernales y por la llegada de un temporal que generó las primeras nevadas del invierno.
Según los datos de Euskalmet, las temperaturas medias de enero oscilaron entre los 9 y los 10 grados en el litoral, mientras que en la Llanada Alavesa rondaron los 4 grados, valores que suponen para el conjunto de Euskadi una anomalía negativa de 0,3 grados respecto del promedio normal 1981-2010.
A pesar de la calificación de mes frío, durante las dos primeras jornadas del mismo se registraron temperaturas extraordinariamente altas, entre 8 y 10 grados por encima de la media. Así, el día 1 de enero tuvieron lugar las temperaturas máximas absolutas del mes, circunstancia que supuso un nuevo récord de las series climatológicas en numerosas estaciones, especialmente en Bizkaia y Araba. En muchas de ellas se superó el récord anterior de hace un año, como es el caso de Gardea con una temperatura máxima de 23,7 grados o Punta Galea con 23,1 grados.
Por otro lado, la insolación fue algo inferior a lo habitual en esta época del año con alrededor de 77 horas de sol registradas en Bilbao, 91 en Donosti y 80 en Gasteiz.
PRECIPITACIONES
En cuanto a la precipitación, las cantidades registradas a lo largo del mes de enero también lo califican como muy húmedo en el conjunto de Euskadi, destacando las comarcas litorales de Bizkaia (este de las Encartaciones), así como el norte de Araba, zonas en las que llovió más del doble de lo esperable (Arteaga 406,8 l/m2; Ordunte 342,1 l/m2). En consonancia con dicha calificación, el número de días de lluvia fue más alto de lo normal: 14 días en Donosti y enGasteiz, llegando hasta 18 jornadas en Bilbao.
Entre los días 15 y 19 de enero se produjo un temporal de invierno en el que se acumularon más de 200 l/m2 en algunos puntos de la vertiente cantábrica, lo que provocó la subida de los niveles de los ríos, especialmente en la cuenca del Butrón. Este mismo temporal trajo nieve a cotas relativamente bajas, llegando a cuajar puntualmente a unos 100 metros de altitud, y acumulándose entre 10 y 20 centímetros de nieve en la vertiente mediterránea.
Fue precisamente este episodio adverso el que obligó al Gobierno vasco a activar cuatro alertas naranjas, dos por nieve y otras dos por altura de ola para la navegación. Asimismo, se activaron 44 avisos amarillos, de los cuales once fueron por nieve, diez por riesgo marítimo-costero, nueve por heladas, nueve por viento, cuatro por precipitaciones persistentes y, finalmente, una por riesgo de incendios forestales.