Un cortometraje, una exposición y una mesa redonda sobre la lucha por las libertades sexuales en Pamplona han dado este jueves el pistoletazo de salida al Mes Marika en Zizur Mayor. Una idea que surgió a partir del "malentendido" que durante la semana de la insumisión de Zizur, en enero de 2021, se creó con la charla 'Levanten nalgas, memoria de la insumisión marica'. El revuelo mediático que originó el término marica "fue visto por un grupo de vecinas de Zizur como una oportunidad para realizar pedagogía en lo que supone la reapropiación de un insulto que durante años se ha utilizado para denigrar cualquier tipo de disidencia sexual", explica la Asamblea Marika.
El colectivo nació entonces con el objetivo de "la visibilización y la reivindicación de la diversidad sexual en el pueblo por medio de diferentes actos culturales". El primero se celebró el 27 de junio con motivo del día del Orgullo, cuando se presentó oficialmente la Asamblea en una jornada en la que se pintó un mural, se leyeron manifiestos y se celebró la diversidad con música en directo.
Pero es este enero cuando la Asamblea Marika desarrolla el acto de mayor calado: el Marikaroa. Un programa para "acercar al conjunto de la ciudadanía la realidad vivida y que todavía vive la comunidad sexodiversa con actividades abiertas a todo el pueblo que incluyen exposiciones, charlas, mesas redondas, talleres y un cierre que pretende ser una celebración de la diversidad en la que no escasearán la música, el baile y las ganas de libertad", dicen.
Desde la Asamblea Marika recalcan el carácter abierto del Marikaroa "como un espacio de confluencia de todas las edades, sexos, procedencias, ideologías y desorientaciones en el que cualquier persona dispuesta a participar, escuchar y aprender tiene cabida, pues el respeto y la libertad de cada individuo depende del conjunto de la sociedad. Así pues, la Asamblea quiere invitar a los y las lectoras a acercarse a alguno de los eventos, ya que están convencidas de que algo nuevo se podrán llevar".
Ramon Ortiz recuerda que tras la semana de la insumisión y el revuelo político con el término marica, "a veces damos cosas por hechas que no lo son. Ni el propio movimiento LGTBI+ entiende que la palabra marica es un insulto. Y veíamos que había muchas lagunas que queríamos cubrir a nivel de pueblo. Nos juntamos como colectivo, se fue sumando gente, y nuestra sorpresa fue que cada vez era más joven, hemos hecho un grupo muy dinámico y el fruto son esas jornadas, muy ambiciosas".
"Estamos emocionados y esperamos que tenga repercusión. Con la libertad individual llegan las libertades colectivas. Y queremos que Zizur sea un punto de referencia donde las libertades sexuales sean una opción más de esa libertad personal".
Por su parte, Nahia Saenz de Ugarte, a sus 17 años una de las más jóvenes del colectivo, destaca que se trata de "un evento de pueblo. Se ha creado un grupo muy bonito y diverso. Y permite participar, dar tu opinión, debatir... y es también educativo", apunta.
Vocación de continuidad
Tras la semana insumisa y el mes marika, el colectivo pretende consolidarse con actividades anuales en torno a distintas temáticas de carácter social: "Nos interesa generar conciencia", resume Ramon.
El programa