Epílogo de un final feliz

vITORIA – El Deportivo Alavés será, junto al Sevilla, quien cierre el telón de la temporada 2020-21. Lo hará, además, después de pasar por una posición de espectador privilegiado. Porque, mientras varios equipos decidían ayer su futuro –ya fuese en la disputa por el campeonato, las plazas europeas o la permanencia–, los jugadores y la afición del conjunto babazorro pudieron disfrutar de un sábado de fútbol emocionante pero a la vez tranquilo y sin especial trascendencia para sus propios intereses. Sin duda, algo impensable para un cuadro albiazul que, hasta hace no mucho, ocupaba el farolillo rojo de la tabla y, a tenor de su deprimente dinámica, temía de verdad –y con razón– por un posible descenso a Segunda División.

Por fortuna, Javi Calleja llegó a comienzos de abril al rescate del Glorioso y, a base de confianza, trabajo y muchos minutos de buen juego, ha conseguido darle la vuelta a la situación tan delicada que había dejado Abelardo Fernández durante su segunda etapa en Vitoria. Desde que el técnico madrileño ocupó el banquillo de Mendizorroza, el Alavés ha sumado cuatro victorias, tres empates y una sola derrota. En total, 15 puntos de los 24 disputados que le han servido a la escuadra gasteiztarra para certificar un curso más su presencia en la máxima categoría y batir así su récord histórico de temporadas consecutivas en la élite, que hasta este año seguía estancado en cinco.

Oportunidad para brillar Salvo sorpresa, esta cita liguera frente al Sevilla en el Sánchez Pizjuán será una oportunidad para los jugadores menos habituales y para aquellos que no han tenido un buen año. En esa línea, Sivera, Tachi, Manu, Abdallahi, Pellistri, Borja Sainz, Guidetti o incluso Lucas Pérez podrían tener su ocasión en el once del técnico madrileño, que siempre ha destacado el compromiso de todos ellos tanto en el trabajo diario como cuando han tenido que salir desde el banquillo. Asimismo, si se dieran las circunstancias adecuadas, también podrían tener sus primeros minutos con el primer equipo alguno de los juveniles que han acompañado a la expedición babazorra en las últimas semanas.

Por otro lado, quienes no podrán participar en el último choque de la temporada son los lesionados Ely, Córdoba, Burgui y Javi López, que continúan con sus respectivas recuperaciones, y Deyverson –ya de vuelta en las filas del Palmeiras–.

El Sevilla, por su parte, ha sufrido una concatenación de emociones muy dispares a lo largo del curso. Tras una buena actuación en la fase de grupos de la Champions League, fue eliminado en octavos por el Borussia de Dortmund, lo que supuso un duro varapalo para su confianza, y se centró entonces en la competición doméstica. Sin llamar mucho la atención, los pupilos de Julen Lopetegui encadenaron una espectacular racha de resultados (siete victorias y un empate) entre marzo y abril y, para sorpresa de todos, se metió de lleno en la lucha por el título. Sin embargo, después de batir a rivales como el Atlético o la Real Sociedad durante su escalada, se descolgó de la pelea en el encuentro menos esperado –contra el Athletic en el Sánchez Pizjuán–.

En el apartado de bajas, el técnico asteasuarra no podrá contar con los defensores Acuña y Diego Carlos, que están sancionados para el partido y serán las únicas ausencias en el conjunto sevillista.

Sin victorias en el Pizjuán En lo referente al historial de enfrentamientos, lo cierto es que el Deportivo Alavés no ha tenido excesiva fortuna en sus visitas al Sánchez Pizjuán. El Glorioso ha visitado el feudo hispalense en once ocasiones y, salvo dos empates, la balanza siempre se ha inclinado del lado del equipo local.

No obstante, los albiazules sí que tienen un recuerdo positivo de Sevilla, pero del Viejo Nervión, donde la escuadra dirigida por Echezarreta venció por 1-2 con un doblete de Echeandia en la campaña 1954-55.