Eraikune, Clúster de la Construcción de Euskadi, prevé hasta 2026 un "crecimiento constante" del volumen de negocio hasta alcanzar los 2,1 millones de euros, frente a los 1,4 millones de 2022 y la previsión de 1,8 millones a cierre de 2023. Asimismo, se plantean crecer de los 141 socios actuales hasta los 159 a cierre de 2023, así como dinamizar 78 proyectos por valor de 33 millones en el presente ejercicio.
Eraikune ha presentado este miércoles, en un evento celebrado en el Bilbao Accelerator Tower (BAT), su Plan Estratégico 2023-2026, que tiene como objetivo principal "guiar" las acciones y decisiones de la organización en los próximos años y apuesta por la sostenibilidad, la cooperación en la industria y la digitalización.
A la presentación ha acudido el viceconsejero de Infraestructuras y Transportes del Gobierno vasco, Luis Pedro Marco de la Peña, que ha estado acompañado por el presidente de Eraikune, Alberto Marín Sánchez y el director del clúster, Jon Ansoleaga Ugarte.
Alberto Marín ha puesto en valor el trabajo de Eraikune como agente "facilitador e impulsor en la trasformación competitiva" de la industria de la construcción en la CAV. "Somos la palanca clave de su transformación integral", ha dicho.
En el último cuatrienio, ha indicado, el clúster ha crecido un 43%, de 96 socios en 2019 a 141 en 2022, y se marcan como objetivo llegar a los 159 en 2023, "sobre todo en esa parte más industrial, más digital y más sostenible".
En el mismo periodo de tiempo, el clúster han presentado proyectos por un total de 99,3 millones de euros, "tanto a nivel nacional como europeo", experimentando un "crecimiento constante" del volumen de negocio de Eraikune, hasta los 1,4 millones de euros en 2022, frente a los 600.000 euros de 2019, y con la previsión de alcanzar los 1,8 millones de euros en 2023 y llegar a en torno a 2,1 millones en 2026, ha remarcado Marín.
Horizonte 23-26
"Con estos resultados, para el periodo 2023-2026 hemos puesto la mirada en un horizonte aún más amplio y nos vamos a centrar en tres pilares fundamentales: sostenibilidad, industrialización y digitalización, que serán la base de nuestra labor y nos ayudarán a alcanzar nuestros objetivos de manera efectiva y equitativa", ha anunciado.
En este sentido, ha apuntado, el clúster Eraikune va a continuar impulsado la colaboración intersectorial "para conseguir masa crítica y completar las cadenas de valor de forma que se garantice la competitividad de la industria".
Marín considera indispensable seguir trabajando en la industrialización y digitalización "para fortalecer la transformación competitiva del sector de la construcción y asegurar una posición de liderazgo de la industria vasca en términos de sostenibilidad, economía circular y creación de soluciones compuestas".
La construcción en Euskadi "no es ajena a las tendencias internacionales", ha subrayado el máximo responsable del clúster por lo que, desde Eraikune, van a continuar trabajando en identificar y transmitir las principales tendencias tecnológicas y de mercado, que ayudarán a posicionar la industria vasca a nivel internacional.
"Llevamos 13 años de camino recorrido, tratando de ser guía y motor de la construcción en Euskadi. Sabemos de dónde venimos, conocemos nuestros retos y estamos preparados para enfrentar el futuro. Juntos, como agentes clave de esta transformación, seguiremos impulsando el progreso y construyendo un futuro sólido y sostenible para todos", ha finalizado su intervención el presidente del clúster Eraikune, Alberto Marín.
Por su parte, el director del clúster, Jon Ansoleaga, ha señalado que, para el horizonte 2023-2026, Eraikune tiene la "misión" de "orientar y acompañar en la transformación competitiva de la industria de la construcción" en Euskadi, "a través de la cooperación, con la palanca de la digitalización y la sostenibilidad", así como la "visión" de ser "el agente facilitador e impulsor" que convierta a la industria de la construcción vasca en la "palanca clave de su transformación integral, reforzando la competitividad de la construcción y siendo, además, el interlocutor de referencia para su visión a largo plazo".
Eraikune, ha explicado, ha identificado cinco ejes estratégicos para el próximo periodo 2023-2026, que son el fortalecimiento y crecimiento sectorial; la industrialización y digitalización; liderazgo en sostenibilidad y economía circular; acercamiento a los mercados y tendencias internacionales clave; y la reputación sectorial y asociación excelente. En estos ejes, ha añadido, los principios transversales son "el encadenamiento industrial, la innovación, la cooperación intersectorial, el talento, la colaboración público-privada, la interlocución clave, compromiso e igualdad".
Potencial de crecimiento y resiliencia
Tal y como recoge el Plan Estratégico 2023-2026 de Eraikune, en términos generales, la industria de la construcción muestra un gran potencial de crecimiento y capacidad de resiliencia a pesar del impacto que suponen las variaciones constantes en la economía, causadas por la incertidumbre de la geopolítica internacional.
La industria emplea a más de 50.000 personas y representa el 5,13% del total de la población activa de la CAV. Sin embargo, la representación de mujeres en construcción es inferior al 10%. La hostilidad en el entorno laboral, la ausencia de referentes, entre otras, son las principales barreras de acceso de las mujeres a la industria.
Precios e inflación
Por su parte, el viceconsejero de Infraestructuras y Transportes, Luis Pedro Marco de la Peña, ha recordado que "venimos de una pandemia, de una crisis energética sin parangón y de una crisis de gestión de materiales importantes, que vamos superando".
Además, ha alertado del "concepto inflacionista que nos va a generar dos efectos no deseados, como son que las empresas endeudadas van a tener sus problemas y determinados proyectos van a sufrir", y, en el ámbito institucional, ha advertido de "las reglas del gasto que nos vienen en el año que viene". "Por mucho dinero que tengamos ahorrado, si ingresamos 100 millones de impuestos solo nos van a dejar gastar 102,6, aunque tengamos lo que tengamos", ha dicho.
Según ha considerado, los tres retos del plan estratégico de Eraikune son "la gestión del capital humano y la atracción del talento, la digitalización de la innovación del sector y la sostenibilidad". En cuanto a la sostenibilidad, ha advertido que, "si la gente no cree en una construcción de calidad, esté hecha en madera o industrializada, si no lo va a comprar y, por lo tanto, va a ser un fracaso".
Además, ha subrayado que la sostenibilidad "tiene un componente ambiental, que pasa por la descarbonización, la reducción de emisiones, la recirculación y economía circular", pero "luego está la pata que a nadie le gusta hacer que es la económica". "Lo más ético es que las cosas salgan a precio, de forma que o las cosas tienen su encaje económico o por mucho que nos empeñemos las administraciones podemos aportar pero nuestros recursos son muy finitos y cada día la acción social nos come más recurso inversor en innovación".
Por lo tanto, ha insistido en que "todo tiene que tener una economía y se tiene que ganar dinero, porque si no se gana dinero ni se pagan impuestos ni el país funciona".