Regeneración urbana. Son las palabras clave para el Ayuntamiento de Erandio en esta legislatura que encara su recta final y que ha visto cómo proyectos de transformación en la fisonomía de poso industrial de la localidad empezaban a ver la luz. En este sentido, Lutxana también cuenta con un plan que, entre otras cuestiones, prevé ganar 1.700 metros cuadrados de zonas verdes para el barrio. Eso sí, todo pasa por el derribo de la de la antigua fábrica de Pinturas Internacionales.
Se trata de una intervención de envergadura, tal y como reconocen desde el Consistorio y que, primero ha de recibir el visto bueno de diversas instancias. “Tanto los trámites medioambientales como los puramente burocráticos son complejos por cuanto la operación, de ser considerada viable y recibir los parabienes pertinentes, tendría su arranque no antes del segundo o tercer trimestre de 2023”, puntualizan fuentes municipales. La idea que maneja el equipo de gobierno es, por lo tanto, demoler Pinturas Internacionales y que ese espacio pueda albergar actividad económica de carácter terciario. Después, la propuesta de reconversión de esa zona industrial pasaría por la utilización de amplios espacios exteriores ajardinados. Además, se generarían 160 plazas de aparcamiento (ratio por encima del límite legal), y alrededor de 2.300 metros cuadrados serían destinados a espacios públicos, en forma de plaza y zonas ajardinadas. Habría, asimismo, más de 1.700 metros cuadrados de zonas verdes nuevas, se ampliarían las aceras y se mejoraría el tráfico rodado y peatonal.
A todo este “cambio radical”, como definen los propios regidores erandioztarras, contribuirá el bulevar para peatones y ciclistas que unirá Getxo con Bilbao. La Diputación anunció el pasado martes que ya está aprobado el proyecto del tramo entre Altzaga y Lamiako y que los trabajos de construcción comenzarán durante la próxima primavera. También hizo alusión a otros detalles del recorrido en lo concerniente a Erandio, como que el bulevar perderá el contacto con la orilla de la ría al discurrir junto a las parcelas que ocupan Astilleros de Murueta y Navacel. Además, en el tramo que transcurre junto a Astilleros de Murueta, de unos 200 metros de longitud, se instalará un vallado vegetal con fotografías históricas que expliquen las diferentes actividades portuarias que se han desarrollado en la zona a lo largo de la historia.
Así que paralelamente a la creación de este bidegorri y paseo por la ría, el Ayuntamiento de Erandio quiere acometer la transformación de Lutxana y el movimiento estratégico es derruir Pinturas Internacionales, una de las empresas más características del pasado industrial de Erandio, que tuvo actividad hasta 1996, año en el que entró en quiebra. Fue constituida el 6 de febrero de 1923, “por la burguesía de la zona vinculada al transporte y al sector naval, con el objeto de vender en España pinturas, anticorrosivos, barnices y productos similares propiedad de The international Paint and Compositions CO, fundada en Londres en 1881, que tenía un representante en el consejo de administración”, tal y como recoge el blog Historias de Erandio. “En 1947, entraría la familia Aznar dentro del consejo de administración, a la que se facilitó el acceso, ya que en cierto modo la compañía estaba a falta de nuevos clientes y mercados. Y es que por aquel entonces una empresa pública se había hecho con todos los pedidos de la Armada Española, y esto va a suponer un punto de inflexión en la empresa”, agrega esta enciclopedia digital local.
La fábrica quebró en 1996
Pinturas Industriales fue aguantando hasta 1996, y desde hace muchos años está abandonada, aunque era el hogar de una colonia de 33 gatos, que ya han sido trasladados a un terreno de propiedad municipal ante la cercana desaparición de la fábrica y las protestas que iniciaron sus cuidadoras. Desde hace un tiempo, “las reivindicaciones de los vecinos que apelan al derribo son constantes”, indican desde el Consistorio. Llegará la demolición y se procederá a la descontaminación del amplio terreno. De hecho, se ha valorado la actuación en más de millón y medio de euros.
Así que la huella industrial de la localidad va a ir perdiéndose. La antigua Cables y Alambres también será derruida y se acometerá otro de los proyectos ambiciosos de regeneración en el frente de la ría para impulsar más de 350 viviendas, un parking con cerca de 1.000 aparcamientos, dos grandes plazas, espacios para actividades económicas y zonas libres de ocio y paseo.